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29 de marzo de 2024

Paula Badosa at photocall for As del Deporte 2021 awards in Madrid on Tuesday, 14 December 2021.

Sus padres aún recuerdan los esfuerzos que les suponía llevarla a cada campeonatoGTRES

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Josep Badosa y Mireia Gilbert, así son los padres de Paula Badosa

Vivió hasta los 7 años en Nueva York debido a la carrera profesional de sus padres

Paula Badosa se ha convertido en una de las promesas del tenis español. La deportista de 23 años se convirtió en octubre en la primera tenistas española en ganar el torneo estadounidense Indian Wells. Y eso que llegó al deporte relativamente tarde, después de que su familia regresara de Nueva York, donde nació. Hasta allí se trasladaron sus padres, Josep Badosa y Mireia Gibert para desarrollar sus carreras en el mundo de la pasarela y el modelaje.
De ahí que su relación con la moda no sea algo circunstancial, sino que forma parte de su educación desde la infancia. Así lo expresó ella misma en una entrevista en Vogue: «Mis padres –que se mudaron de jóvenes a Miami y Nueva York para desarrollar su carrera como modelos y, posteriormente, fotógrafos– siempre me han inculcado estar bien en la pista, intentar transmitir una buena imagen…».
El sueño americano de sus padres terminó cuando ella tenía siete años y, paradójicamente, al mismo tiempo, empezó el suyo propio. Su madre, Mireia, que amaba el tenis, la llevó a las pistas y ella se quedó prendada por este deporte. Desde entonces, abandonó su intención de seguir la estela de sus padres en el terreno de la publicidad y las pasarelas para centrarse en el de la pelota.
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Sus padres aún recuerdan los esfuerzos que les suponía llevarla a cada campeonato. «Fue un sacrificio enorme», concede la exmodelo. «La llevábamos diariamente a los entrenamientos. Pero, al final, era muy bonito, porque en las competiciones la veías tan absolutamente contenta... Y ahora, que es un momento en el que se están recogiendo todos los frutos, que llega todo de golpe, te acuerdas tanto de aquellos principios...».
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Tanto ellos como sus dos hermanas pequeñas, Jana y Mónica, se han convertido en el principal apoyo de la tenista en todos y cada uno de sus campeonatos y en sus momentos más duros, entre el que destaca la depresión que hizo que se derrumbara cuando no había cumplido . «De repente, caí en picado. Se generaron unas expectativas demasiado elevadas en torno a mí. Se decía que era la próxima Garbiñe, la siguiente Sharapova… Y, al final, ellas son grandes jugadoras que han ganado Grand Slams, y yo tenía solo 17 años», explicaba en una entrevista para El País en 2020.
«Me decían que al año siguiente ya debía estar entre las top, y yo no estaba preparada para asumir todo eso. No tuve un entorno fácil, no me benefició», continuó, y añadió: «Fue muy duro, me generó mucha ansiedad; me inflaron la cabeza y al final sufrí una depresión». Actualmente, recuperada, combina sus éxitos como tenista con la promoción de la tienda de ropa de sus padres en Girona, para la que posa como modelo de manera eventual. Bajo el nombre Karmaflow, venden ropa y complementos estilo boho en sus tiendas de Begur y Playa de Aro.
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Además de la industria de la moda, Josep Badosa y Mirea Guibert también formaron parte de la escena artística: en los años noventa trabajaron en el famoso centro de arte 111 First Street de Jersey City (al otro lado del Hudson de Manhattan), demolido en 2007 tras un conflicto con el promotor.
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