Fundado en 1910

02 de mayo de 2024

Liz Truss

Liz TrussAFP

¿Liz Truss imita a Thatcher en cuerpo o en alma?

Ha dejado sus conjuntos de color fucsia Barbie en favor del azul 'tory', no dudando en montarse en un tanque para emular a la dama de hierro

Liz Truss, flamante primera ministra del Reino Unido, interpretó curiosamente a Margaret Thatcher en una obra de teatro del colegio. Décadas más tarde, cumple su sueño de tomar el 10 de Downing Street como su casa y despacho, lo que los italianos llaman casa-bottega. Pero, ¿imita Liz Truss a Thatcher más en cuerpo que en 'alma política'?
Con un traje de falda de corte correcto, discreto y elegante en tono azul oscuro, ha visitado Liz Truss a la Reina Isabel de Inglaterra para recibir el mandato de formar Gobierno y así mismo ha entrado en el número 10 de Downing Street. Su breve y acertado discurso –dicen que hablar en público no es su fuerte– se ha apoyado en nuevo estilo de melena más definida, en un vestido impecable, en un sencillo colgante de círculo metálico que lleva a menudo y en unos sencillos pendientes.
La Reina Isabel II saluda a Liz Truss, nueva primera ministra de Reino Unido, en Escocia

La Reina Isabel II saluda a Liz Truss, nueva primera ministra de Reino Unido, en EscociaTwitter / @DelMody

Desde que se vio con posibilidades para el cargo de primer ministro, comenzó a quitarse de en medio algunos exagerados atuendos rosa fucsia de color Barbie y maquillajes fuertes. Más sutil, «europea», neutra y austera que nunca, estos meses ha utilizado mucho el azul (el tory blue o azul de los conservadores) en sus trajes de chaqueta y falda, al igual que Margaret Thatcher en su día, replicando también las camisas blancas con lazada larga tan típicas de la dama de hierro.
Tras una campaña frente a Rishi Sunak en la que la moda ha tenido un rol importante a la hora de calificar a los contendientes por sus elecciones en cuanto a guardarropa, Truss contó con la inestimable ayuda de la ministra de Cultura, Nadine Dorries, que criticó a Sunak por llevar prendas y accesorios de primeras marcas mientras que defendía que Liz Truss escogiese pendientes de Claire's de 4,5 libras. Y es que las apariencias cuentan más de lo que en ocasiones nos gustaría, por lo que a veces es mejor dejarse aconsejar de una vez por todas y olvidarse del tema guardarropa para dedicarse al trabajo en sí.
{"type":"Instagram","url":"https://www.instagram.com/p/B2OkaA9gw9f/"}
Liz Truss debería seguir vistiendo como en estas últimas semanas, más exactamente como en discurso frente a la puerta de Downing Street, olvidándose de escoger joyas polémicas por caras, baratas o llamativas. Sería acertado mantener un único tipo de peinado, como el actual, para no desviar la atención. La moda británica debería formar el corazón de su armario y las prendas escogidas deberían tener un buen corte: eso se nota. Es por ello que podría elegir entre marcas como The Deck, la primera sastrería femenina en Savile Row, regentada por Daisy Knatchbull, familia de Lord Mountbatten y del mismo príncipe Carlos. O bien seguir confiando en Karen Millen y LK Bennett.
Imitar en exceso a Thatcher –como ha hecho a menudo estos meses pasados– no es lo adecuado, pues eran otros tiempos, se requieren estilismos más sutiles y la autenticidad de cada persona tiene premio. Liz Truss acertaría al huir de los ridículos botines con falda, de los escotes excesivos que le puedan jugar malas pasadas, de cansinos dibujos exagerados y de transparencias, pero también de abrigotes gigantes y de medias demasiado brillantes o evidentes.
Liz Truss (portada)

Liz Truss

En su discurso inaugural, Liz Truss ha abanderado la bajada de impuestos y la reducción de los costes de la energía. Y en el año pasado se ha montado en un tanque en Estonia emulando la imagen de su famosa predecesora y ha defendido el libre comercio. Pero Liz, nacida en el seno de una familia de izquierdas de Oxford, perteneció más tarde a los Oxford Liberal Democrats y defendió la abolición de la monarquía. Puede ser que finalmente lleve a cabo una política de intervencionismo muy distinta al libre comercio con el que triunfó Thatcher. Es posible que al final le sea más fácil a Liz Truss parecerse a su antecesora en temas de estilismo que en su estrategia económica y su mano dura.
Comentarios
tracking