La periodista Sara Carbonero en Madrid
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Sara Carbonero rompe su silencio: reaparece con un emotivo mensaje tras su salida del hospital
La periodista ha confirmado su buen estado a través de la publicación de un vídeo grabado nada más recibir el alta: «Me he dado cuenta que estar con los que uno quiere es suficiente», se puede leer en el mismo
Sara Carbonero ya se encuentra en casa recuperándose de su último golpe de salud. Tal y como anunció la revista Lecturas la semana pasada, el lunes 21 de noviembre la periodista tuvo que ser operada de urgencia en la Clínica Universidad de Navarra después de que los especialistas observaran que algo no iba bien en una revisión médica. La exmujer de Iker Casillas ingresó de inmediato en el centro médico, no siendo hasta ayer cuando por fin recibió el alta.
Durante todo su ingreso hospitalario, su estado de salud se ha visto rodeado en un absoluto hermetismo que ella misma ha querido romper hace apenas unos minutos, pues todavía faltaba su reacción ante todo lo sucedido. Fue ayer cuando la periodista abandonó la clínica, pero no ha sido hasta la mañana de este miércoles cuando se ha dirigido por primera vez a sus seguidores para darles más detalles de su reciente intervención.
Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram, donde ha publicado un vídeo de ella en el coche que ha acompañado de un mensaje de lo más sincero y emotivo: «Este vídeo es de ayer, minutos después de que me dieran el alta, saliendo del hospital. Cuando la felicidad no me cabía en el pecho por el mero hecho de sentir de nuevo el aire en la cara y poder respirar y disfrutar de otro atardecer más. Estoy muy bien», ha empezado diciendo la expresentadora del programa radiofónico Que siga el baile.
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Ha continuado su relato agradeciendo los cuidados, el apoyo y la compañía tanto del equipo médico que le ha tratado, como de los familiares y amigos que le han acompañado en este nuevo trance: «Sirva este mensaje de agradecimiento, tanto a los médicos de la Clínica Universidad de Navarra, una vez más, por llevarme en volandas y cuidarme estos días, como a mi gente, la de siempre, ese grupo reducido de personas que no me ha soltado la mano ni un segundo y que me ha hecho ser consciente de lo fuerte que es el ser humano si está rodeado de amor», ha añadido.
Lejos de querer ocultar su realidad en «estos días de encierro», Sara también ha aprovechado la ocasión para revelar que ha sido en la música donde ha encontrado su mayor refugio y de donde ha conseguido extraer la energía suficiente como para seguir luchando. Concretamente, en una canción de lo más motivadora de la que ha querido destacar dos frases: «Rabia suave» y «Yo quiero bailar».
«Me quedo además con una frase de uno de mis médicos que será mi mantra desde hoy: ‘Cada día tiene su afán’. Que todos consigamos encontrarlo en las pequeñas cosas, en una familia incondicional, en una mano que te sujeta fuerte mientras te toca los acordes de guitarra de tu canción preferida para dormirte, una voz que te lee el periódico cada mañana, unos brazos firmes que te sostienen para ponerte en pie de nuevo y dar paseos en círculo por los pasillos del hospital, unos niños que te esperan en casa con los brazos abiertos y la pizarra llena de mensajes, unas amigas que cogen el primer avión para traerte unas flores y un puñado de risas…», ha reflexionado.
Carbonero ha concluido su intervención asegurando que se siente «en paz» y «agradecida con la vida», incluso a pesar de «estos baches que nos ubican de nuevo y nos recuerdan lo verdaderamente importante de la misma». «Confiar, amar y recordar que el afecto es lo verdaderamente revolucionario, que seamos amables siempre con los demás, porque nunca sabemos la batalla que está librando cada uno», ha zanjado sin explicar los verdaderos motivos que le han llevado a tener que volver a pasar por quirófano por segunda vez en tres años.
A lo largo de todos estos días, lo único que se ha sabido de la comunicadora ha sido que ha contado, en todo momento, con el apoyo incondicional de sus familiares y amigos más cercanos. Su madre, Goyi Arévalo, su hermana Irene y su ‘comadre’, Isabel Jiménez, no se han separado de ella ni un solo minuto, mientras que su exmarido, Iker Casillas, también ha vivido con gran preocupación estos intensos días desde Qatar, donde se encuentra comentando algunos de los partidos del Mundial de Fútbol, aunque muy pendiente de la evolución de la madre de sus dos hijos.
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