Genoveva Casanova y su trabajo de Gobernanta
La exmujer de Cayetano pasa temporadas en la gran casa donostiarra de la familia mientras la gestiona
Es curioso que Cayetano Martínez de Irujo criticase la apertura al público de los palacios propiedad de la Fundación Alba; Dueñas en Sevilla, Liria en Madrid y Monterrey en Salamanca y que él haga lo mismo con el suyo de San Sebastián y en su finca andaluza. También están abiertos e, incluso, como hace el duque de Alba, también los alquila para eventos. Al palacio que heredó en San Sebastián pueden acudir hasta mil personas.
Claro que a Cayetana de Alba, que menudo carácter tenía, le horrorizaría encontrarse con un grupo de japoneses haciendo fotos en su sala de baile o aproximándose en exceso a sus miles de cajitas y objetos distribuidos por todas las mesas de sus palacios. Sí, le horrorizaría y no lo hubiese permitido. De hecho, se comenzó la apertura de esos espacios históricos, una vez que Cayetana muere en 2014.
Aunque es verdad que en vida de la duquesa, para gozar de un beneficio oficial, estaba obligada a abrirlo al público, bajo petición y reserva, pero encontrar fecha solía ser difícil e incluso, imposible. El actual duque, lo ha tenido muy claro desde que tomó las riendas del patrimonio de la Casa Ducal. Rentabilizar o morir.
Y aunque el hijo favorito de la difunta duquesa, criticase la medida él hace lo mismo. De la rentabilidad del palacio de Arbaisenea en San Sebastián se ocupa Genoveva Casanova. La ex mujer del conde de Salvatierra trabajaba en la empresa de productos alimenticios que pusieron en marcha los Alba, en los últimos años de vida de Cayetana. Al cambiar el ducado de dueño, se prescinde de los servicios que prestaba Genoveva.
La exmujer de Cayetano pasa temporadas en esa gran casa donostiarra de estilo victoriano rodeada de exuberante vegetación ajardinada «y en donde no hemos tocado nada. Está todo tal cual lo dejó mi suegra, Cayetana. Ella tenía un gusto exquisito y nosotros lo hemos conservado tal cual lo recibió Cayetano».
Y lo más curioso es que sea la madre de los dos hijos del Conde de Salvatierra, Amina y Luis, la que se ocupe del día a día del alquiler del espacio exterior, sus bellos jardines, para celebrar eventos bajo carpas. El interior del palacio no se alquila y se lo reserva la familia para su uso.
«La verdad es que estamos muy contentos», me cuenta Genoveva, «porque funciona muy bien, pero también me ocupo de hacer lo mismo en una propiedad que tenemos dentro de la finca que tiene Cayetano en Andalucía. Yo también gestiono su explotación hostelera».