Sergio Ramos y Pilar Rubio, con sus hijos
Ropa de marca, cuatro relojes y dinero en efectivo: el botín de los ladrones de Sergio Ramos
La finca es enorme, pero los cacos sabían dónde ir: a la casa, la parte habitada, donde la presentadora Pilar Rubio convive con Ramos y sus cuatro hijos
A las nueve de la noche del pasado miércoles 20 de septiembre comenzó en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán el partido que enfrentaba al Sevilla con el Lenz. Sergio Ramos saltó al campo a jugar de titular. A esa misma hora, a unos 22 kilómetros de distancia, en la finca del jugador situada en Bollullos de la Mitación, un grupo de ladrones saltaba la valla perimetral.
La finca es enorme, pero los cacos sabían dónde ir: a la casa, la parte habitada, donde la presentadora Pilar Rubio convive con Sergio Ramos y los cuatro hijos menores que tienen en común. No había anochecido hacía mucho tiempo y los sistemas de alarma de la edificación no estaban conectados. Se trataba de ladrones silenciosos. Se colaron en la vivienda sin ser detectados ni por los menores, ni por las personas de servicio contratadas por el matrimonio.
Según fuentes cercanas a la investigación los menores estaban congregados en una misma habitación, acompañados del servicio, viendo a través de una gran pantalla el partido del Sevilla. Mientras estaban enganchados al televisor, los ladrones se colaron en la habitación de Sergio Ramos y Pilar Rubio. Robaron lo que se encontraron: 4 relojes del jugador de gran valor, dinero en efectivo y varias cajas de ropa de marca. Prendas y accesorios tanto de la presentadora como del futbolista. Sin embargo, fueron incapaces de abrir la caja fuerte.
Según entraron, salieron. Sin ser detectados ni hacer ruido. No se encontraron con los moradores no entablaron contacto con ellos ni hubo agresiones ni amenazas. El partido terminó sobre las 22.45, momento en el que al dejar la habitación donde habían visto el encuentro, se percataron de que había cajones abiertos y cosas removidas.
Enseguida avisaron a la Guardia Civil y al propio jugador que salió pitando del estadio para estar con sus hijos. En las siguientes horas un equipo de criminalística de la Guardia Civil proceso la casa en busca de huellas o restos biológicos de los autores. Se sospecha que la banda había hecho vigilancias previas y que sabían dónde se metían.
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