Rita Irasema se refugia en la fe ante su grave enfermedad: «Pido al Padre Pío que interceda por mí»

Rita Irasema, hermana de Emilio Aragón, fue una de las presentadoras más populares de la década de los 90. La también compositora, hija de Miliki, se apartó del mundo del espectáculo a principios de los 2000 para vivir su fe y desde entonces solo se ha dejado ver delante de los focos en contadas ocasiones. Ahora, Rita ha querido reaparecer no solo para hablar de su vida, dedicada en cuerpo y alma a la religión, sino también para desvelar la grave enfermedad que padece.

A sus 69 años, la hija de Miliki confesaba su preocupante estado de salud. «Estoy enfermita», decía en el canal de YouTube Refugio Zavala TV en una entrevista reciente. La que fuera conductora del mítico Superguay y parte de El gran circo de Televisión Española, explicaba que tiene la cara hinchada porque ahora toma unos yogures por una cuestión de dieta que tiene que llevar. Y a pesar de que no revelaba el nombre de la patología que sufre, sí que aseguraba haber pasado «por mucho», entre lo que se encontraba un trasplante autólogo de médula ósea «y más cosas». Asimismo, Rita aclaraba que estaba pasando en la actualidad por un «periodo de remisión», aunque tiene «otra cosa también seria» sobre la que tampoco ha querido entrar en detalles.

Pese a todo, la actriz, cantante y guionista asegura que está contando con el apoyo de toda su familia. «Estoy muy tranquila, porque, además, mi familia y mi hermano me ayudan mucho... y mis hijos, ni te cuento», confesaba emocionada. Además, señalaba la fe en Dios como uno de sus pilares principales en estos momentos. Y es que de pequeña quiso ser monja, pero con solo cuatro años debutó en televisión junto a su padre, comenzando una carrera profesional que la llevó a viajar por todo el mundo junto a su familia, hasta que decidió dar un giro a su vida y volcarse en la religión, lejos del mundo del espectáculo.

Nacida en La Habana (Cuba), la hermana de Emilio Aragón se casó con el empresario circense Manuel Feijóo y junto a él tuvo tres hijos, que también han querido seguir con la estela artística de sus padres. Así, el mayor, Manuel, es actor, presentador y conferenciante, mientras que Néstor se dedica al mundo de la música y Emilio es cómico. Por su parte, ella vive con intensidad cada día su pasión por la religión. «Todos los días le pido al Padre Pío que interceda por mí», le decía al escritor y periodista José María Zavala.

Ella misma explicó hace tiempo que, aunque le iba muy bien en la vida, decidió apartarse de la esfera pública porque sentía un vacío espiritual desde los 15 años que la llevó a ser muy infeliz. «Hasta que no pude más y la Virgen me respondió. Poco a poco, el Señor me fue dando algunos detalles y signos, personas que me hablaban de la alegría de ser cristianos», declaró en la revista Misión. Tras decantarse por vivir su fe de una forma más íntima y personal, en 2004 Rita viajó a Medjugorje, en Bosnia y Herzegovina, donde recibió la sabiduría necesaria para tomar conciencia «de que hay algo muy grande». Y desde entonces, su vida ha estado dedicada a la religión.