El rompedor detalle estético que separa a Mary de Dinamarca y la Reina Letizia

Esta semana la Reina Mary de Dinamarca se ha estrenado con su primer acto en solitario. La esposa de Federico de Dinamarca ha presidido los Premios Élite Research, un galardón organizado por el Ministerio de Educación del país escandinavo que pretende evaluar positivamente a los investigadores del país.

La Casa Real Danesa ha sido un epicentro de especulaciones durante los últimos meses, tras las acusaciones de un posible affaire entre su marido y la empresaria mexicana Genoveva Casanova, ex de Cayetano Martínez de Irujo. Sin embargo, durante su aparición en el evento, Mary ha demostrado su fortaleza y maestría en la gestión de crisis, mostrando que ni los escándalos pueden mellar su compromiso con su rol y su país.

Uno de los aspectos más comentados durante la jornada, además de que lo afronta sin la compañía de su esposo, ha sido el color de sus uñas en un vistoso azul Klein muy profundo, y solo apto para las más atrevidas. Un color que es muy popular en el mundo del arte y de la moda, pero no tanto en la realeza.

Que la Reina se pinte las uñas en este tono puede tener varias interpretaciones interesantes. La primera, y más obvia de todas, el simple hecho de haber optado por hacer una oda al color azul a juego con su traje en un tono navy de la firma inglesa The Fold London. La chaqueta llevaba unos botones que no terminaban de ser simétricos y un pantalón de corte recto y tiro alto que le ayuda a resaltar su silueta y le daba un toque muy original y actual al estilo. El precio de todo el modelo superaba los 1.100 euros.

Hasta ahí la interpretación más tradicional, la que nos lleva a pensar que con estos detalles de belleza están cambiando en la rutina de Mary, dejando claro que es fan confesa de las tendencias. Así pues, a la royal ya no le basta con llevar unas uñas bonitas y cuidadas, sino que quiere lucirlas basándose en ciertas modas que dictan los estilos de manicura.

Es evidente que con esta manicura ha dado un paso más. Llama la atención porque otras mujeres de la realeza, como Letizia o Kate Middleton, no suelen llevar las uñas esmaltadas en colores estridentes y vigorosos. Como mucho optan por el rojo. Y es que, según indica el protocolo, los tonos de uñas deben ser discretos, limpios y con un ligero brillo, pero nunca en tonalidades fuertes. Sin embargo, después de ver la manicura en azul de la danesa, con uñas cuadradas, rectas y de longitud media, se confirma que las reglas de estilo de la Reina Consorte de Dinamarca están cambiando.