Alberto Núñez Feijóo y Eva Cárdenas, en un restaurante en Madrid
El restaurante asequible y con buena materia prima donde Feijóo almorzó con su familia el domingo
El líder del PP y su mujer comieron en el centro de Madrid, cerca de la sede de Génova donde siguió el recuento electoral de las elecciones vascas
Antes de comenzar la vorágine del recuento de votos de las elecciones vascas, Alberto Núñez Feijóo salió a almorzar con su pareja Eva Cárdenas y su hijo Alberto, de 6 años. En un día primaveral, con las calles de Madrid llenas de vida, el líder del PP se desplazó hasta la calle Almagro, en el barrio de Chamberí. Sin escolta y como una familia más, comieron en un agradable restaurante de comida castiza y raciones, abierto hace 25 años.
Se trata del restaurante Almagro, situado en el número 10 de la calle con el mismo nombre. Feijóo y su familiar tomaron asiento en la terraza climatizada que tiene el local y que al ser domingo a mediodía estaba llena. Para empezar, la pareja se decantó por una ensalada de tomates con lomos de ventresca. El niño pidió un plato con patatas fritas. «Nos llamó la atención su presencia, porque vimos a una mujer muy guapa y elegante y luego nos dimos cuenta de que estaba sentada con Feijóo», relata un testigo, que también se encontraba en el restaurante. «En todo momento, actuaron con normalidad y como tres clientes más».
Alberto Núñez Feijóo
En la página web del restaurante Almagro definen el espacio como «un lugar especial, elegante, cálido y acogedor, donde el cliente disfruta de un buen rato, de una buena comida y de las mejores copas y cócteles, envuelto de música de vanguardia». Abrieron hace 25 años, pero en 2010 sus propietarios hicieron una gran reforma.
El restaurante ofrece menú del día y en su carta figuran raciones, tapas y tostas exquisitas. Entre lo más popular figuran la tortilla de patata, la paella, los huevos rotos con chipirones en su tinta, pulpo a la gallega o tartar de atún. El ticket medio es de unos 40 euros.
Al terminar el almuerzo, Feijóo se trasladó a la cercana sede del PP, en la calle Génova, para la seguir la noche electoral del País Vasco. Su partido respiró aliviado con sus 7 diputados, aunque el resultado suponga un desastre para España por la contundente victoria del nacionalismo separatista.
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