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Los retiros de lujo a los que Sánchez renunciaría en caso de abandonar la Moncloa
Al todavía presidente le gusta pasar tiempo en el lujoso Palacio de La Mareta de Lanzarote y escaparse a Las Marismillas o a la finca toledana de Quintos de Mora
De terminar su legislatura el próximo lunes, se acabará también el desembolso anual superior a los 50.000 € que suponen para las arcas públicas sus periodos estivales lejos del Palacio de la Moncloa. Uno de sus destinos favoritos para escaparse junto a Begoña Gómez y las dos hijas que tienen en común es Doñana.
Cuando han viajado hasta allí, el presidente del Gobierno y su familia se han instalado en el Palacio de las Marismillas, lugar que utilizan habitualmente los jefes del Ejecutivo para pasar algunos días de descanso. Situada dentro de los límites del espacio natural español, la finca de las Marismillas alberga 18 habitaciones con sus respectivos baños, un enorme comedor, piscina y playa propia. De estilo colonial inglés y construida en 1990, en total, la residencia tiene una superficie de 10.268 hectáreas.
Desde que es presidente, Pedro Sánchez ha disfrutado también de otro destino por excelencia de España: Lanzarote, donde el político se instaló en La Mareta, en Teguise. Se trata de una finca de tipo palacio que cuenta con más de 30.000 metros cuadrados y que está integrada por diez bungalows de una y dos plantas de altura, dos dormitorios, dos cuartos de baño, piscina y distintas terrazas con jardines de arena volcánica y vegetación típica canaria con unos kilómetros de playa virgen de uso exclusivo incluidos, y un helipuerto.
Diseñado y decorado por el artista César Manrique, el palacio de La Mareta fue un regalo del Rey Hussein I de Jordania al Rey Juan Carlos en 1998, que se incorporó poco después a Patrimonio Nacional y que, desde el año 2015, se puso al servicio de los intereses turísticos de España por deseo expreso del Rey Felipe VI.
Palacio de La Mareta, en Lanzarote. Fue un regalo del Rey Hussein de Jordania a Don Juan Carlos que ahora disfruta Sánchez
Antes, en 2022, Pedro Sánchez eligió León como destino para descansar de las vacaciones. Pese a que no trascendieron demasiados detalles acerca de sus días en la ciudad del noroeste de España, el presidente fue visto disfrutando de una lujosa velada en el restaurante Cocinados, situado en la Plaza de San Marcos.
Sin olvidarnos también de Quintos de Mora, en la localidad toledana de Los Yébenes. Situada a menos de dos horas de Madrid, cuenta con un espacio de más de 6.800 hectáreas y sirvió como punto de partida para el gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, ya que a principios de 2019 tuvo lugar allí un retiro conjunto para abordar los retos de la legislatura.
Sánchez y su Gobierno en la finca Quintos de Mora, en Toledo
Otro de sus destinos favoritos es Mojácar, donde en 2001 compró un apartamento (la última vez que se les fotografió allí fue en 2017), donde se refugió en 2016 tras la gran crisis que tuvo en su partido que le llevó a recuperar su lugar como secretario general en las primarias en mayo de 2017, frente a la candidata preferida del aparato del partido, Susana Díaz, ex presidenta de Andalucía.
Pedro Sánchez, junto a Evelia García edil del Ayuntamiento de Haría (Lanzarote)
Conocidas son también sus vacaciones en Marruecos. El líder del PSOE y su familia aterrizaron el martes 1 de agosto de 2023 en Marrakech en un avión de línea comercial y rápidamente salieron a la luz las primeras fotos y un vídeo de Sánchez, paseando con boina blanca y gafas de sol, junto a su esposa e hijas por la plaza Jemaa El-Fna y sus mercados.
Tras pasar dos días en Marrakech, Pedro Sánchez, su mujer Begoña y sus dos hijas pusieron rumbo a Tánger, donde llegaron varios días después instalándose en el hotel Mirage. El resort tiene 45 bungalows-suite de lujo y cuenta con todas las comodidades además de gimnasio, piscina exterior y acceso a la playa. El precio es de 1.500 euros la noche para una habitación de cuatro, una opción que podría haber elegido Pedro Sánchez para estar con su familia.
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