El verdadero motivo del Príncipe Harry para evitar a Carlos III en su viaje a Londres

Los miembros de la Familia Real Británica están generando tantas noticias últimamente que parece sacada de una serie de drama llena de giros inesperados. El pasado 5 de febrero, el Rey Carlos III sorprendió al mundo al anunciar, a través de un comunicado, que había sido diagnosticado con tumor.

Ante esta noticia, la Reina Camila asumió un rol más prominente en sus responsabilidades representativas. Los Príncipes de Gales también han estado en el centro de la atención mediática. Kate Middleton sigue siendo foco de interés tras publicar un vídeo en el que confirmó que padece cáncer. La Princesa de Gales se sometió a una cirugía abdominal el 16 de enero y reveló su enfermedad el 22 de marzo. Su marido, el Príncipe Guillermo, ha reducido sustancialmente su agenda para apoyarla en este difícil momento.

Mientras tanto, el Príncipe Harry, el duque de Sussex, no ha dejado de estar en el ojo público. Hace unas semanas, viajó a Londres para celebrar el décimo aniversario de los Juegos Invictus. Al conocerse su regreso al Reino Unido, los medios comenzaron a especular sobre la posibilidad de que el Príncipe Harry aprovechara la ocasión para visitar a su padre y ofrecerle su apoyo en estos momentos difíciles. Sin embargo, esa esperada reunión nunca tuvo lugar. La razón detrás de esta ausencia ha sido un enigma, generando una ola de intriga y especulación. Hasta ahora.

En un primer momento, The Telegraph informó que el Rey Carlos III estaba tan ocupado que no podía reunirse con su hijo menor durante su reciente visita a Londres. Sin embargo, la verdad detrás de esta historia es diferente.

Aunque se pensó que las obligaciones reales impedían la reunión, la realidad es que el Rey sí quería ver a Harry. Incluso le ofreció alojamiento en una de sus residencias reales, ya que Harry no tiene un hogar en el Reino Unido desde que él y Meghan fueron desalojados de Frogmore Cottage. A pesar de esta oferta, Harry decidió quedarse en un hotel. La razón detrás de esta decisión es por «preocupaciones de seguridad».

Harry teme por su seguridad cuando visita el Reino Unido. Actualmente, debe avisar a la Policía Metropolitana con 28 días de antelación antes de viajar, si quiere solicitar una prestación de seguridad. Ravec, el comité que supervisa la protección de la realeza y las figuras públicas, evalúa cada solicitud de forma individual. Sin la garantía de protección policial, Harry siente que quedarse en una residencia real, con puntos de entrada y salida públicos, lo dejaría vulnerable.

Esta situación ha añadido más tensión a la ya complicada relación entre Harry y su familia. Según esta nueva información de la prensa británica, mientras Carlos III intenta tender puentes ofreciendo su hospitalidad, Harry se enfrenta a un sistema que no le proporciona la seguridad que considera necesaria. Este conflicto entre las obligaciones familiares y las preocupaciones personales ha creado un nuevo y dramático capítulo en la vida de los Windsor, manteniendo al público en vilo sobre el futuro de estas relaciones tan fracturadas.