El insólito papel del Príncipe Guillermo en la boda del duque de Westminster

Faltan apenas unas semanas para que se celebre una de las bodas más esperadas de Reino Unido. El próximo 7 de junio se dará cita lo más granado de la realeza europea en la catedral de Chester, que será el escenario del enlace entre Olivia Henson y Hugh Grosvenor, duque de Westminster y el hombre más rico del país.

Según ha informado The times, más de 400 invitados serán testigos de cómo sellan su amor, que, además, sin regalo al enlace. Con una cartera de propiedades valorada en más de diez millones de libras, los contrayentes han insistido en una política de «no obsequios» para sus invitados.

Al finalizar la ceremonia, los invitados disfrutarán de una espléndida recepción en el cercano Eaton Hall, la finca familiar de los Grosvenor, donde residirá la pareja. Al día siguiente, la pareja ofrecerá una recepción más pequeña para familiares y amigos cercanos.

La sostenibilidad será una característica clave de la boda, dado que todos los alimentos, flores y productos utilizados para la boda serán de origen local o regional. Además, al pasar los festejos, el sobrante se regalará a organizaciones benéficas locales que puedan reutilizarlas para los más necesitados.

De momento, estos son los únicos detalles que se conocen del enlace, además de que Carlos III, el padrino del novio, no asistirá a la boda. En pleno tratamiento contra el cáncer, el monarca viajará un día antes de la boda a Francia, en el que será su primer viaje al extranjero desde que se conoce su enfermedad. Tanto él como la Reina Camilla asistirán a los eventos con motivo del 80º aniversario del desembarco de Normandía.

Tampoco se espera la presencia de Kate Middleton, que sigue apartada de la vida pública y centrada en su proceso de recuperación y tratamiento preventivo contra el cáncer, tal y como anunció a finales de marzo. El Príncipe Harry y Meghan Markle también seguirán esta decisión y se perderán el evento. Aunque son cercanos a Hugh y él es padrino de su hijo Archie, los duques de Sussex han decidido no asistir para evitar cualquier tensión que pueda empañar los festejos, según ha señalado The Times.

El único, por tanto, representante de la Familia Real británica de forma directa será el Príncipe Guillermo, quien, además, tendrá un papel destacado en el enlace. Desempeñará el rol de acomodador, encargándose de recibir a los invitados en la iglesia, acompañarlos a su sitio y amenizar el tiempo de espera hasta que la ceremonia comience con conversación.