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Carlos Alcaraz, en una imagen de archivo

Carlos Alcaraz, en una imagen de archivoGTRES

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El negocio con el que Alcaraz gana más dinero que en el tenis

El murciano no destaca solo por su habilidad en la pista, sino también por saber gestionar su holgada fortuna

Malas noticias para Carlos Alcaraz, que verá cómo sus compañeros de la ATP disfrutan del Mutua Madrid Open mientras a él le toca recuperarse de su lesión en el abductor derecho. Sin embargo, el murciano no destaca solo por su habilidad en la pista, sino también por la habilidad con la que ha logrado gestionar su holgada fortuna. A sus 21 años, el deportista ha alcanzado cifras millonarias en su carrera profesional, convirtiéndose en uno de los atletas más ricos de su generación. Pero, ¿cómo gasta su dinero el actual número 3 del ranking de la ATP?

Desde su irrupción en el tenis profesional, Alcaraz ha demostrado un talento excepcional. En 2022, con su victoria en el Abierto de los Estados Unidos, se catapultó al primer puesto del ranking, y con ello, su cuenta bancaria comenzó a recibir cifras que pocos deportistas alcanzan tan temprano en su carrera. Según refleja la página oficial de la ATP, en las que se suman tanto los premios del individual como del dobles, el tenista habría ganado alrededor de 38 millones de dólares —alrededor de los 33 millones de euros—, una cifra que no deja de crecer gracias a su éxito en los torneos más importantes del circuito.

Una parte significativa de sus ingresos proviene de los premios ganados en competiciones internacionales, pero también cuenta con contratos de patrocinio con marcas globales que le permiten ingresar sumas de dinero bastante más cuantiosas que las de los premios deportivos. La imagen de Alcaraz, joven, carismático y ambicioso, lo convierte en un imán para las marcas que buscan asociarse con su éxito y la frescura de su estilo.

La primera marca que confió en Carlitos fue Nike, con quien firmó un contrato de diez años a los 16. El mismo tiempo le exigió Babolat, la empresa de raquetas con la que juega desde sus inicios y que también tiene en su cartera de clientes a Nadal. De estas dos será Nike, sin duda, la compañía que más dinero le aportará en los próximos años. No hay una cifra concreta, pero sí aproximada de lo que puede ganar en este tiempo: 140 millones de euros en diez años.

Su exposición mundial también le llevó a firmar patrocinios con cifras similares con Rolex, firma de relojes clásica; Isdin, laboratorio español líder en dermatología y fotoprotección; o Calvin Klein, mítica marca de la que es imagen en su campaña de ropa interior.

Carlos Alcaraz, durante la final del Conde de Godó

Carlos Alcaraz, durante la final del Conde de GodóGTRES

Lo que demuestran estos contratos es que su presencia y éxito en el circuito internacional no solo llama la atención de marcas endémicas del tenis como pueden ser Rolex, Nike o Babolat, sino otras ajenas a él como BMW, ElPozo y Turismo de Murcia, con las que también tiene acuerdos. Fruto de su acuerdo con BMW, ha disfrutado de un BMW iNext y de un BMW iX1, valorado en 56.000 €. Lo mismo sucedería con Rolex, siendo actualmente su favorito, un Cosmograpgh Daytona Meteorito, que podría costar más de 100.000 €.

Tal es su cantidad de ingresos que, pese a que son sus padres los que todavía gestionan su patrimonio —según reconoce La Voz de Galicia—, el tenista ha creado una sociedad para poder administrar su fortuna: Garfia Valores S. L.. Se dio de alta en junio de 2023, cuenta con domicilio social El Palmar, en Murcia, donde siempre ha vivido su familia, y describe su objetivo así: «Compraventa, transmisión y/o adquisición por cuenta propia de participaciones en entidades de todo tipo, tengan o no personalidad jurídica, así como la administración y gestión de dichas participaciones mediante la correspondiente organización de medios materiales y personales, ya sea de manera directa o indirecta».

Cuando se encuentra en España, divide su tiempo entre El Palmar y Villena (Alicante), donde se encuentra la academia Equelite de Juan Carlos Ferrero, donde se formó y continúa entrenando, y en donde posee, como el resto de tenistas, una discreta cabaña rústica de madera. «Me gusta estar en casa, las pequeñas cositas son las que me hacen felices», reconoce en su recién estrenado documental de Netflix, A mi manera.

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