
Virginia Roberts Giuffre, en 2022
Conocidos de la familia de Virginia Giuffre se refugian en su mansión a la espera de conocer los detalles de su muerte
Un accidente de coche le provocó una insuficiencia renal por la que tuvo que ser hospitalizada días antes de su muerte
Durante la noche del viernes 25 de abril, Virginia Giuffre, fue encontrada muerta en su granja en Neergabby, Australia Occidental, a sus 41 años. Tal y como comunicó su familia, se suicidó «después de haber sido víctima de abuso sexual y tráfico sexual durante toda su vida».
Una portavoz de la Policía de Australia Occidental declaró a Daily Mail Australia que las primeras investigaciones hacían pensar que su muerte «no era sospechosa» y que los paramédicos, al llegar a su casa, practicaron «primeros auxilios de emergencia». Fue hallada en torno a las 21:50 hora local.
Tras confirmarse su muerte, conocidos de su familia han sido avistados acudiendo la lujosa mansión de la Giuffre, en Ocean Reef. Un hombre y una mujer llegaron a la propiedad, valorada en 1,9 millones de dólares, según Daily Mail, que se cree que pertenece al exmarido de la difunta —el cual no llegó con ellos—.
El hombre, vestido con una camiseta blanca y pantalones negros, apareció con varias cajas de pasteles en dirección a la casa. La mujer, con una sudadera oscura, entró con él.
Antes de acabar suicidarse, compartió imágenes en su perfil de Instagram en una cama de hospital con alarmantes golpes en su rostro. Debido a un accidente automovilístico, los médicos le comunicaron que le quedaban apenas unos días de vida. Contó que su coche fue impactado por un autobús escolar que circulaba a más de 60 millas por hora (más de 95 km/h), causándole una insuficiencia renal en el accidente.
«He entrado en insuficiencia renal, me han dado cuatro días de vida y me han trasladado a un hospital especializado en urología. Estoy preparada para irme, pero no sin antes ver a mis bebés por última vez», escribía, acompañando a la foto.
Días más tarde, su portavoz se refirió a esta publicación como «un error» de Giuffre, que no quería hacer pública la imagen.
Víctima de abuso y tráfico sexual
Cuando era una adolescente, Giuffre cayó en las manos del depredador sexual, Jeffrey Epstein. Este la explotó junto con sus amigos, entre los que se encontraba el Príncipe Andrés de Inglaterra, con quien mantuvo relaciones hasta en tres ocasiones: en Londres en un viaje en 2001, en la mansión de Epstein en Nueva York cuando tenía 17 años y en las Islas Vírgenes un año después. El hijo de la Reina Isabel II negó estas acusaciones, aunque esto precipitó su salida de la institución.

Andrés de Inglaterra y Virginia Giuffre
Giuffre denunció en 2021 que, cuando era apenas una adolescente de 16 años que trabajaba como asistente en Mar-a-Lago, el club del presidente Donald Trump en Palm Beach, en 2000 la novia y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell, la contrató como masajista para Epstein, pero acabó por ser su comodín sexual. La novia también acabó implicada en la trama.
Además, contó que nunca superó las relaciones sexuales que mantuvo después de ser presionada cuando tenía 17 y 18 años. En 2019, a la espera del juicio por tráfico sexual de menores, Jeffrey Epstein fue encontrado muerto en su celda de una prisión de alta seguridad en Manhattan.