Lamine Yamal cumple 18 años y celebra sus orígenes marroquíes en un almuerzo con su abuela Fátima

el niño de la Selección convertido en héroe nunca dejará de ser niño. La madurez que exhibe sobre el terreno de juego no se replica fuera de él. Lamine Yamal cumple 18 años, este domingo, como icono del fútbol mundial y pasto de las críticas por su ego envuelto en chulería, su actitud déspota y sus juergas a ritmo de reguetón aireadas en Instagram. «El miedo lo dejé en el parque, en Mataró, hace tiempo», comentó, con soberbia, el futbolista en una rueda de prensa.

Le gusta provocar y llamar la atención. Se tiñó el pelo de rubio para la final de la Copa del Rey y en cuanto ve una cámara saca la lengua y presume con orgullo de ortodoncia. En sus redes sociales, posa en calzoncillos y baila con sus amigos reguetoneros como Myke Towers. Y si hay que hacer el cafre en las celebraciones futbolísticas, rápido se presta paseándose con gafas de sol.

El sábado a mediodía, el jugador del FC Barcelona reunió a su familia para almorzar en el restaurante La Cúpula del Garraf, en Barcelona. Estuvieron presentes su padre, Mounir Nasraoui, su madre, Sheila Ebana, y su abuela paterna, Fátima, de origen marroquí, entre otros miembros. Aparecían tomando una paella y brindado con champán en un chiringuito. Yamal posa con su abuela haciendo su ya característico gesto con las manos y las de ella aparecen tintadas con henna.

Su abuela emigró desde Tánger a Madrid y ella animó a su hijo Mounir Nasraoui, nacido en Larache, a seguir sus pasos. El futbolista nació en Esplugues de Llobregat y se crio en el barrio marginal de Rocafonda de Mataró.

Él sabe que es el mejor futbolista y se permite ostentar y presumir de sus gustos tan caros como horteras. Recientemente, se le ha visto con amigos navegando en un yate impresionante por las aguas de Ibiza y ha recibido como regalo de cumpleaños un collar de oro y diamantes, cuyo valor supera los 400.000 euros.

Por la noche, sobre las 21.00 horas, celebró una fiesta en una casa rural en Olivella a 50 kilómetros de de Barcelona, con invitados como Quevedo, Gavi o Robert Lewandoski.

El 18º cumpleaños de Lamine Yamal viene marcado por un giro en el altercado en el que se vio involucrado su padre, el pasado verano, cuando fue apuñalado, sin esclarecerse del todo qué ocurrió. Según adelanta Crónica Global, el juez le imputa a Mounir Nasraoui un delito de lesiones por haber agredido al joven que acabó apuñalándolo la tarde del 14 de agosto. El carácter conflictivo y polémico de Mounir no resulta nuevo.

Este fin de semana ha generado también titulares tras publicarse un vídeo en el que aparece un concierto de Emanuel Herrera Batista, más conocido como 'El Alfa', en la discoteca Biloba, en Lérida. Recibió numerosos insultos por algunos de los jóvenes que se encontraban de fiesta y Mounir Nasraoui no dudó en responderles con una peineta.

Sus padres Mounir Nasraoui y Shaila Ebana se separaron cuando Lamine era un niño. El marroquí tiene otra hija más pequeña, Baraa, fruto de otra relación. Y ella también rehízo su vida y tiene un hijo pequeño de dos años, Keyne, nacido 6 de septiembre de 2022.

Y cuando a Lamine Yamal le preguntan si no piensa cambiar su actitud, responde que mientras siga metiendo goles y ganando a quien se le ponga por delante, no.