Así es la villa de lujo con la que 'Barbie Gaza' financia su tren de vida

Hanan Alcalde se ha convertido en uno de los rostros visibles de la flotilla que trató de alcanzar Gaza en las últimas semanas. Criada entre Albacete y Granada, la trabajadora social e influencer de 47 años ha conseguido un puesto en televisión relatando sus aventuras junto al resto de activistas repatriados por el Gobierno español. «Desde siempre he llevado a Palestina en mi corazón», llegó a confesar en una entrevista a El Mundo, en la que también reveló que poseía una villa para alquilar.

Durante un tiempo, la activista combinó en sus redes sociales imágenes de la propiedad con reflexiones religiosas y políticas. Ana Alcalde –como se llamaba antes de ponerse un nombre islámico tras casarse con Amin Abdelkader–saca rentabilidad a esta villa de lujo ubicada en Salobreña, en plena costa tropical granadina, y la tiene a disposición del público a través de la plataforma Airbnb.

La propiedad, que destaca tanto por su diseño como por su enclave, no escatima en detalles. Con más de mil metros cuadrados de jardines privados, la villa incluye una piscina de 8x4 metros y un spa climatizado para seis personas, listo las 24 horas del día a 38 grados. Todo ello en un entorno de privacidad total, con vistas espectaculares al mar, la montaña y el iluminado Castillo Nazarí, que se alza majestuoso en la noche. «Donde todo huele a campo, colores y agua. Donde se respira paz amor y tranquilidad al son del cantar de los pájaros», reza en su descripción de la plataforma de alojamientos.

Ubicada a tan solo dos minutos en coche de la playa La Caleta y a menos de una hora de Sierra Nevada, para Alcalde esta villa ofrece un entorno privilegiado con 365 días de sol y un clima subtropical, propio de la «eterna primavera» que caracteriza esta zona de Granada. «Las vistas se extienden desde la vegetación tropical hasta las aguas del Mediterráneo, y cada rincón de la casa ha sido diseñado para el descanso, el confort y el disfrute».

La influencer también explica que ha sido reformado de forma reciente y está situada en una exclusiva urbanización que ofrece servicios comunitarios como pistas de tenis y fútbol, parque infantil, vestuarios, jardines y un chiringuito disponible de mayo a octubre. Además, en las inmediaciones hay supermercados, estaciones de servicio y una variada oferta gastronómica con chiringuitos de gran calidad.

Tiene capacidad para albergar cómodamente a 12 adultos y dos bebés, gracias a sus cinco dormitorios –tres de ellos en forma suite equipados con baño privado, vestidor y televisor de gran tamaño–. El salón y las dos cocinas –una exterior, junto a la piscina y la barbacoa– completan las estancias funcionales del interior.

Una de las joyas de la propiedad es su nueva suite de lujo con entrada privada desde el área del spa con jacuzzi de grandes dimensiones. Con espacio para más de ocho personas, esta dependencia se presenta como un alojamiento independiente dentro de la propia villa, ideal para grupos grandes o estancias más íntimas sin perder el acceso a las zonas comunes.

Para completar la experiencia, Alcalde ha incorporado la opción de contratar un chef privado de forma que los huéspedes puedan disfrutar de comidas y cenas personalizadas con productos locales. «Todo un lujo», asegura, que alquila como mínimo cuatro noches a razón de 750 € cada una en temporada alta.

A pesar de que posee 161 valoraciones, la mayoría de las cuales son positivas, también atesora otras que dejen en evidencia el cuidado de la propiedad. «El lugar y la arquitectura del apartamento son muy bonitos, pero lamentablemente, nuestra experiencia no estuvo a la altura de las expectativas ni del precio pagado», reconocía un usuario antes de explicar que la potencia de la electricidad era insuficiente, la fontanería dejaba mucho que desear al no poder tirar papel de WC al baño, la climatización es defectuosa y la limpieza muy mejorable.

«Había fugas de aguas residuales constantes y olores en todos los baños, la humedad subía por las paredes. En general, no se trataba de problemas de comodidad, sino problemas de salud y seguridad», apuntaba un huésped, mientras otro reconocía: «El aire acondicionado solo está disponible en 2 dormitorios y en uno de los salones. Teníamos 2 niños que no podían dormir en la habitación prevista en la planta baja porque hacía más de 36 grados en esta habitación a pesar del ventilador. Así que tuvimos que subir los colchones de la cama en el dormitorio principal para dormir más cómodamente».