El gran paso que han dado Brad Pitt e Inés de Ramón en su relación

La relación entre el actor estadounidense Brad Pitt y la diseñadora española Inés de Ramón ha alcanzado un nuevo nivel de compromiso con la decisión de convivir juntos. Este significativo paso, confirmado por fuentes cercanas a la pareja, refleja la consolidación de un vínculo que comenzó a forjarse hace poco más de un año y que ha ido evolucionando con discreción, lejos del escrutinio mediático habitual.

Brad Pitt e Inés de Ramón se conocieron en verano de 2024 en Madrid, durante un encuentro privado organizado por amigos comunes en el ámbito cultural y artístico. Inés, especializada en diseño de interiores y con una destacada trayectoria en colaboraciones con marcas de lujo internacionales, aportó un perfil sofisticado y elegante que rápidamente conectó con la sensibilidad artística del actor.

Desde ese momento, la pareja ha mantenido una relación caracterizada por la privacidad y el respeto mutuo, evitando declaraciones públicas y centrando su tiempo en fortalecer la conexión personal. Sin embargo, en contadas entrevistas, ambos han expresado su admiración y afecto el uno por el otro. Brad ha elogiado la «visión creativa y el equilibrio» que Inés aporta a su vida, mientras que ella ha destacado «la sencillez y autenticidad» del actor, aspectos que considera fuera de los clichés asociados a su fama.

Fuentes cercanas a la pareja aseguran que su relación es estable y que Brad Pitt valora especialmente el bajo perfil y la inteligencia de Inés. A diferencia de otras relaciones pasadas del actor, esta ha transcurrido sin escándalos ni declaraciones grandilocuentes, algo que parece ser intencionado. Pitt, que ha atravesado un complicado proceso legal y mediático tras su divorcio con Angelina Jolie, se habría sentido atraído precisamente por la serenidad y la independencia de de ella.

Aunque ha sido reacia a entrar en el foco de atención, su creciente notoriedad podría cambiar las cosas. Elegante, políglota y profesional, Inés de Ramón representa una nueva clase de figura pública: una mujer moderna, cosmopolita y reservada que brilla sin necesidad de protagonismo.