La periodista Susanna Griso, en Madrid
La rutina de Susanna Griso a los 56 años para estar en forma levantándose a las 4 de la madrugada
La periodista lleva más de dos décadas al frente de Espejo Público, uno de los programas matinales más longevos de la televisión
Mantenerse radiante, enérgica y serena cuando el despertador suena antes de las cinco de la mañana no es tarea fácil. Pero Susanna Griso, a sus 56 años, lo consigue con una disciplina férrea y una filosofía de vida basada en el equilibrio. La periodista catalana lleva más de dos décadas al frente de Espejo Público, uno de los programas matinales más longevos de la televisión, y eso implica sacrificios que no todos estarían dispuestos a asumir.
Cada jornada comienza para ella entre las 4:30 y las 5:00 de la mañana, aunque ha confesado que, en los días de especial intensidad, el despertador puede sonar incluso a las 3:00. En una ocasión reconoció que no disfruta de un «sueño reparador», y que mantener ese ritmo durante tantos años ha tenido un impacto en su descanso. Sin embargo, lo compensa con una rutina saludable que equilibra cuerpo y mente: deporte, alimentación cuidada y tiempo al aire libre.
Su secreto (como ella misma ha contado en varias entrevistas) no está en los tratamientos milagrosos, sino en la constancia. «Me gusta entrenar, me siento muy cómoda. Aunque hay días en los que me da pereza, siempre me compensa, porque luego me siento mucho mejor», explicaba. Su filosofía podría resumirse en tres pilares: fuerza, flexibilidad y cardio, una combinación que le permite mantener el tono muscular, la agilidad y la energía que necesita para su intensa vida profesional.
Susanna Griso en El Hormiguero
El pilates es su disciplina estrella. «Tuve a mi hijo y quince días después de dar a luz empecé a hacer pilates, y no lo he dejado desde entonces», reveló en Lecturas. Casi veinte años después, sigue practicándolo una vez por semana con su profesora, Petri, quien la guía en ejercicios centrados en la postura, la respiración y el control corporal. Este entrenamiento, además de mejorar la flexibilidad, ayuda a fortalecer el suelo pélvico y a prevenir dolores de espalda, algo fundamental para quienes pasan muchas horas sentadas o con tensión acumulada. A esa base le añade sesiones de entrenamiento de fuerza (con pesas o trabajo funcional) y actividad cardiovascular: correr o caminar a paso ligero, a menudo en compañía de sus perros. Según ha contado, aprovecha las tardes, mientras su hija pequeña asiste a clases extraescolares, para practicar deporte. «Mientras ella hace fútbol, yo voy a pilates o salgo a correr», explicaba.
Ha llegado incluso a contar con un entrenador personal que la guía y motiva para mantener su constancia y perfeccionar cada ejercicio.
Su boda
Hoy, además, atraviesa una de sus etapas más felices. Se prepara para dar el «sí, quiero» a Luis Enríquez, su pareja y compañero de vida. La boda se celebrará el próximo julio en la Costa Brava y contará con unos 250 invitados. Siempre discreta con su vida privada, la periodista relató con humor cómo fue la pedida de mano: un gesto tan inesperado como madrugador. «Eran las cinco de la mañana, una hora a la que yo ya estoy muy activa. Luis me dejó el anillo debajo de la taza del desayuno», contaba entre risas.