Una experta analiza el estilo de la Infanta Sofía: «Su fisonomía es más Borbón que Ortiz y la ropa debe acompañarla»

Infanta de España y segunda en la línea de la sucesión a la Corona, la hija pequeña de los Reyes está llamada a tener responsabilidades distintas que su hermana, la Princesa Leonor. La Infanta Sofía, de 18 años, vive actualmente en Lisboa, donde cursa sus estudios universitarios, pero cumple con algunos actos oficiales de la Corona. El pasado domingo, participó en la celebración del Día de la Hispanidad, con un estilismo muy comentado. Una capa negra de paño hasta los pies, un vestido de Carolina Herrera de lunares y unas bailarinas negras de charol con pulsera al tobillo.

Maripi Robles, experta en comunicación, marca y cultura de moda, analiza el estilo y guardarropa de la hija menor de los Reyes.

–¿Cómo definiría el estilo de la Infanta Sofía?

–Quiere consolidarse con un estilo propio que equilibra juventud, elegancia y autenticidad. En cada aparición pública demuestra una sensibilidad estética coherente con su edad y su papel institucional: sencilla y siempre correcta. Introduce en su estilo un toque de actualidad mediante calzado plano, sneakers o detalles minimalistas.

Su sobriedad, la ausencia de excesos y el cuidado por los pequeños detalles proyectan una elegancia tranquila, que conecta con la discreción de su madre, la Reina Letizia, pero con un lenguaje propio: más espontáneo, más generacional, más ella. Sigue el lenguaje que ha marcado la Institución: nada de excesos ni lujos ni destacar por la apariencia. En realidad, nuestra Monarquía siempre ha sido así, no ha sido de las casas reales que hayan destacado por extravagancias ni apariciones pomposas. Con la Infanta Sofía se actualiza el estilo, pero se mantiene la esencia.

–¿Qué opinión le merece su comentado look del Día de la Hispanidad con la capa negra?

–En un primer vistazo es un estilismo sobrio y depurado, en su línea de escoger prendas básicas que no destaquen sobre su madre o su hermana. Pero es verdad que al escoger una prenda tan imponente consiguió el efecto contrario, fue la que más destacó porque es muy alta y la imagen tan compacta en negro no favoreció el mensaje ni a su figura. También fue extraño porque no hacía tanto frío ni era un evento de noche.

–¿Qué prendas le sientan mejor?

–Cuando veo los looks de la Infanta Sofía, pienso que hay una naturalidad consciente, una forma de vestir que no busca imponerse, sino acompañar. Su figura alta y proporcionada encuentra en las líneas rectas y los tonos empolvados sus mejores aliados. Los beige, los azules suaves y los blancos rotos la realzan. Por su papel de Infanta es aconsejable buscar tonos y formas clásicas y favorecedoras.

Su fisonomía es más Borbón, como sus tías, que Ortiz. Es alta, corpulenta y con mucha presencia, por lo que la ropa debe acompañarla, sin asumir el protagonismo de la escena. Nunca la vería con joyas que destaquen tipo broches o grandes volúmenes. Los tejidos que fluyen y respetan su cuerpo son los que mejor la presentan.

–¿Cómo debe vestir la hermana de una heredera?

–Pues como quiera y decida según su personalidad. Pero en el caso de la Monarquía Española se ve claro que ellos solo hacen lo que beneficia a la Institución, no van a salirse de esa premisa. Y la Infanta Sofía respetará los códigos no escritos para no perjudicar en nada el futuro de su hermana. Todos sus movimientos vitales están regidos por esa premisa. Y la ropa igual, será discreta porque es en la filosofía que se ha criado.

–¿Podría decirse que no puede brillar más que la Reina o la princesa?

–Pues creo que ese es su lema, pero parece que lo hace de una forma natural, que es lo que quiere y le sale. Está perfectamente encajada en su papel, por supuesto hace su vida y tiene su personalidad propia, pero sabe que está detrás de su madre y su hermana y sus estilismos están marcados por esa posición.

Espero que esta asunción de su papel no le lleve a un estilo anodino y sin personalidad, porque hay veces que por no querer destacar o llamar la atención vamos demasiado lejos tendiendo a looks extremadamente informales. Es un equilibro difícil entre ser discreta y representar a la Monarquía. Muchas personas pensamos que ellas deben ofrecer un plus de sofisticación y elegancia, que emanen ese halo de admiración, pero hay otra parte de la sociedad que valora cuando las ven en jeans, jersey y zapatillas. Personalmente, a mí me chirria cuando se acercan demasiado a looks relajados porque queramos o no ellos nos representan y a mí me gustan sentirme representada por alguien mejor que yo en todos los aspectos, también el físico.