Carla Bruni Sarkozy
Carla Bruni teme por la vida de Sarkozy en la cárcel
La exmodelo vive «devastada» y teme por la integridad física del expresidente tras las amenazas de muerte difundidas desde dentro de La Santé
Carla Bruni atraviesa los días más duros desde que su marido, Nicolas Sarkozy, ingresó en la prisión parisina de La Santé el pasado 21 de octubre para cumplir una condena de cinco años por corrupción y tráfico de influencias. Lo que comenzó como un terremoto mediático inevitable tras la entrada en prisión del primer expresidente francés, se ha transformado ahora en una amenaza directa a su seguridad personal: Sarkozy ha recibido amenazas de muerte desde el interior del penal, grabadas y difundidas por otros reclusos a través de redes sociales.
En los vídeos se escucha a internos gritando desde sus celdas, invocando el nombre de Gadafi y prometiendo represalias. «Sarko lo va a pasar mal», se oye en una de las grabaciones que ya están en manos de la Fiscalía de París. Las autoridades consideran estas amenazas «creíbles» y de alto riesgo, lo que ha llevado al Ministerio del Interior a activar un protocolo de seguridad sin precedentes: Sarkozy permanece aislado y custodiado día y noche por dos escoltas armados que ocupan la celda contigua y lo acompañan en todos sus desplazamientos dentro del penal.
Investigación
El dispositivo ha sido criticado por sindicatos penitenciarios, que lo interpretan como un trato de favor, pero el Gobierno insiste en que se trata de una medida estrictamente preventiva ante un posible ataque físico. Tres reclusos han sido interrogados. La Fiscalía de París ha abierto una investigación por amenazas de muerte.
Mientras tanto, Carla Bruni vive en un estado de preocupación constante. Aunque no se ha pronunciado públicamente, medios españoles que citan a su entorno aseguran que está «angustiada» y teme «que algo pueda ocurrirle incluso con tanta protección». El miedo ya no es judicial, sino físico. En este contexto, la cantante ha reducido al mínimo su presencia pública y se limita a publicar breves mensajes en redes sociales en apoyo a su marido, sin declaraciones ni entrevistas.
Carla Bruni Sarkozy y Nicolas Sarkozy
También su madre, Marisa Bruni Tedeschi, de 95 años, ha salido públicamente en defensa de su hija. «Carla está devastada, pero Nicolas es fuerte», declaró en Italia, subrayando el desgaste emocional que vive la exmodelo. La matriarca insistió en presentar a Sarkozy como alguien que no se dejará quebrar por la situación: «Incluso escribirá un libro. Tiene una fuerza de carácter única». Su intervención buscó proyectar fortaleza, pero confirmó de manera implícita la gravedad del impacto familiar.
Primeras horas duras
Según recoge Le Parisien, las primeras horas de Sarkozy en La Santé han sido una mezcla de rutina y tensión. Su abogado, Jean-Michel Darrois, explicó que el exmandatario pasó su primer día haciendo ejercicio y comenzando a escribir un libro, un gesto con el que busca mantener el control psicológico en un entorno que dista mucho del que ha ocupado durante toda su vida pública. «Ha superado el primer día», afirmó, antes de remarcar que la prisión «no es el Club Med».
Darrois también describió las condiciones materiales del encierro: una celda de nueve metros cuadrados, ruido constante y gritos casi permanentes en los pasillos. «Todos los presos hacen ruido, golpean las paredes… es así todo el tiempo», contó el letrado, subrayando el contraste entre la exposición mediática del expresidente y la incomunicación física del encierro. Según su defensa, Sarkozy apenas ha mantenido contacto con otros internos -«quizá unas palabras con algún guardia»- y se refugia en una pequeña televisión instalada en su celda.
El abogado añadió que Carla Bruni acudió a visitarlo durante esas primeras horas y pudo verlo en la sala de visitas habilitada. «Si algo le preocupa ahora, es su familia», señaló Darrois, dejando entrever que la inquietud del expresidente se centra más en el exterior que en su propia situación jurídica.
Es abuelo
Pero no todo son penas en la familia. Su hijo Louis, fruto de su matrimonio con Cécilia Attias, se ha convertido en padre. Louis está casado con Natali Husic. El bebé llegó al mundo este jueves, 23 de octubre. El niño recibe el nombre de Sylla Nicolas Sarkozy.
«Hay tres maneras de alcanzar la inmortalidad, dijo el gran revolucionario cubano José Martí: plantar un árbol, escribir un libro, criar un hijo. Ayer mi esposa y yo nos hicimos padres», ha escrito este viernes el hijo del expresidente, también dedicado a la política, en Instagram.