La Infanta Margarita, en una imagen de archivo
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La Infanta Margarita, hermana del Rey Juan Carlos, pasa diez días en la UCI y es trasladada a casa con oxígeno
A sus 86 años, la hija menor de Don Juan de Borbón fue ingresada recientemente a causa de una neumonía
La Infanta Margarita de Borbón ya se recupera en su domicilio tras haber superado un delicado problema de salud que ha mantenido en vilo a toda su familia. La hermana menor del Rey Juan Carlos I fue ingresada recientemente a causa de una neumonía que la obligó a permanecer diez días en la Unidad de Cuidados Intensivos, un episodio que generó gran preocupación entre sus allegados debido a su avanzada edad. Tal y como ha podido saber El Debate, la duquesa de Soria recibió el alta hospitalaria el pasado miércoles y continúa con oxígeno domiciliario. A sus 86 años, afronta este nuevo reto con la serenidad y fortaleza que siempre la han caracterizado, apoyada por el cariño de su familia más cercana.
Si su recuperación sigue a buen ritmo, Doña Margarita tiene previsto desplazarse el próximo miércoles, 5 de noviembre, a Sangenjo para reencontrarse con su hermano, que participará en una regata los días 8 y 9 de noviembre. Esta cita deportiva, muy especial para el padre de Felipe VI, había sido aplazada en octubre por causas meteorológicas. La visita, además, coincidirá con un momento de gran simbolismo: la publicación en Francia de sus memorias, tituladas Reconciliación, un proyecto muy personal que repasa su vida y trayectoria.
Será la sexta vez en lo que va de año que Don Juan Carlos regresa a Galicia, donde se aloja habitualmente en casa de su gran amigo Pedro Campos. En muchas de sus estancias, la Infanta Margarita suele acompañarle siempre que su salud lo permite. Ambos comparten una relación fraternal muy estrecha, fortalecida con el paso del tiempo y a pesar de los kilómetros que los separan desde la marcha del monarca a Abu Dabi. Ese cariño mutuo explica el deseo de la duquesa de Soria de viajar en cuanto pueda para reencontrarse con su hermano mayor.
El Rey Juan Carlos, la Infanta Margarita y Alfonso Zurita, en Sangenjo
La vida de la Infanta Margarita ha estado marcada por la discreción, la fortaleza y un carácter tenaz. Nacida en Roma el 6 de marzo de 1939, hija menor de Don Juan de Borbón y Doña María de las Mercedes, vino al mundo en pleno exilio familiar. Su ceguera congénita, detectada a los pocos meses de vida, nunca fue un obstáculo. Con esfuerzo y constancia, estudió la carrera de puericultura, aprendió varios idiomas -habla español, inglés, francés, italiano y portugués, y tiene nociones de árabe y búlgaro- y cultivó desde niña una profunda pasión por la música. Melómana empedernida, disfruta tanto de la música clásica como de artistas contemporáneos como Bruce Springsteen o Bon Jovi, y toca el piano con destreza.
En 1972, su vida dio un giro decisivo al casarse con el doctor Carlos Zurita, por quien renunció a sus derechos al trono. De ese matrimonio nacieron dos hijos, María y Alfonso Zurita, y ahora la pareja reside en pleno barrio de Salamanca, en Madrid. Su vivienda, adaptada a las necesidades visuales de la Infanta, es el refugio donde ambos llevan una vida tranquila y discreta, rodeados del cariño de sus hijos y de un pequeño círculo de amigos. Su unión ha sido siempre ejemplo de estabilidad y serenidad dentro de la Casa Real.
Muy cercana a su madre, la Infanta mantiene también una relación entrañable con su hija María Zurita, quien se pronunció recientemente sobre las memorias de su tío durante el estreno de la obra Amigas de verdad en Madrid. «Voy a leer Reconciliación, todo el mundo tiene derecho a dar su versión de su propia vida», comentó con naturalidad.
