Lucas se compra un cochazo de lujo y volverá a pasar por quirófano para arreglarse la nariz

Lucas González, la mitad del ya disuelto dúo Andy y Lucas, está terminando el año con la sensación de que, por fin, las cosas empiezan a ordenarse. Tras meses de incertidumbre por las secuelas de una rinoplastia fallida, el cantante ha confirmado que podrá volver a operarse después de Navidad. Para él, esta noticia ha sido un auténtico desahogo. Antes de una revisión clave en Barcelona llegó a decir: «Me gustaría que me dijeran que tengo la nariz lista para operarme; me levantaría de la silla llorando».

La cita tuvo lugar el 25 de noviembre en la Clínica Teknon, donde un equipo especializado en rinología evaluó la evolución de su nariz. Aunque aún no está decidido qué médico realizará la intervención, sí está confirmado que será, en este centro, uno de los más reconocidos de España en cirugía nasal funcional y estética. Tras la revisión, Lucas explicó que la regeneración va por buen camino y que, una vez pasen las fiestas, podrán fijar fecha para la operación.

Esta segunda oportunidad llega después de que él mismo admitiera que la primera cirugía no salió bien porque no siguió todos los cuidados posteriores, lo que complicó la cicatrización y terminó generando una deformidad visible. Esa situación afectó a su imagen, a su ánimo y a su día a día, obligándolo a enfrentarse a comentarios y miradas que no le hicieron ningún favor.

En el terreno profesional tampoco ha sido un año sencillo. Tras la separación definitiva de Andy y Lucas, cada uno tomó su rumbo: Andy lanzó su disco en solitario, Marioneta, mientras que Lucas está volcando en un proyecto muy personal en Yuncos (Toledo). Allí ha puesto en marcha «Son de amores», un centro que combina música, danza, yoga y pilates, y cuyo nombre rinde homenaje a uno de los grandes éxitos del dúo. Su pareja, María José, forma parte del proyecto desde el principio, supervisando al equipo y ayudando en la organización. Además, Lucas ha colaborado en un tema infantil con Los Pipicacas, que ya preparan una versión navideña.

Y, en medio de todo este movimiento, hace apenas 48 horas volvió a convertirse en noticia por un regalo que no pasó desapercibido: un Porsche Panamera Turbo de AMB, procedente del mercado de ocasión. Un coche que muchos considerarían «de ricos». Él ya se anticipó a las críticas hace unos meses, cuando, en plena polémica con un representante que lo acusaba de deudas, estalló ante los micrófonos: «¿Qué coño dice, si soy millonario? He vendido tres millones de discos. Voy al día con Hacienda y con todo». Aquella frase se viralizó… y ahora ha vuelto a quedar claro que no le falda de nada, gracias al coche.

Con una operación en camino, nuevos proyectos y un horizonte que empieza a despejarse, Lucas González mira a 2026 con esperanza. Tras una etapa complicada, por fin encadena buenas noticias: una nariz que avanza hacia la recuperación y un coche nuevo que simboliza su nueva etapa personal y profesional.