El original posado navideño de Alberto y Charlene de Mónaco con sus hijos y su mascota

Alberto y Charlene de Mónaco han sorprendido con su postal navideña del 2025 en la que un nuevo integrante en el clan les ha robado el protagonismo. Como cada mes de diciembre, las distintas Casas Reales, hacen llegar al pueblo una carta para felicitar las Fiestas que acontecen. Una forma de mostrar su cercanía a los ciudadanos de a pie y con el que, mayoritariamente, abren las puertas de sus respectivos palacios.

Este pasado 7 de diciembre, en vísperas de la Nochebuena, el príncipe soberano de Mónaco y su mujer han aparecido en redes sociales para publicar un christmas familiar con el que se han su-mado a esta tradición y que dista mucho del que hicieron llegar el pasado año, tanto por el espacio que han elegido como por los protagonistas de la misma.

La sorprendente felicitación navideña de Alberto y Charlene

Tras un año de intensa actividad para los monegascos, el Príncipe Alberto y la marquesa de Baux le han lanzado un importante mensaje a sus compatriotas a través de esta tarjeta navideña. «La Familia Principesca tiene el placer de compartir con ustedes su tarjeta de felicitación», han escrito en distintos idiomas. Unas palabras que dan cuenta de la unión de la dinastía y que sigue con la misma línea de sus anteriores felicitaciones -ya que no hay deseos compartidos ni palabras expresas del príncipe-.

En esta ocasión, el matrimonio ha posado en un majestuoso salón azul protagonizado por una enorme chimenea –que aporta calidez al retrato–, y por un clásico abeto de Navidad XXL con ador-nos el mismo tono que la sala en la que ha sido captada la fotografía familiar.

Como no podía ser de otra manera, también han participado los gemelos Jacques y Gabriella, que el próximo 10 de diciembre cumplirán once años. Sin embargo, lo más llamativo de este posado ha sido la aparición de su mascota, un chihuahua de siete años llamado Harley, que se ha unido al tradicional posado y que aporta un guiño de lo más original y divertido.

Los significativos looks

Si el pasado año, la familia del Principado de Mónaco optó por colores neutros y blancos para su tarjeta, en esta ocasión ha sido todo lo contrario, al igual que sus estilismos.

A diferencia del pasado mes de diciembre, cuyos looks eran mucho más informales –de hecho, el Príncipe Alberto lució un jersey de lana gruesa como si acabase de montar él mismo el árbol navideño–, los monegascos han escogido outfits mucho más sobrios.

Más allá del los vestidos de Charlene y de su hija, que aportan feminidad y elegancia al retrato, es llamativo que padre e hijo hayan lucido la misma prenda. Sabido es que Jacques, al haber nacido minutos antes que su gemela, será quien ostente el título de su progenitor. Casualidad o no, su vástago ha llevado una chaqueta similar a la de su padre. Una prueba que da cuenta que su saga continua y que confirma así su gran compenetración.

Sin lugar a dudas, los descendientes de Alberto y Charléne se han convertido en los protagonistas indiscutibles de estas fechas. Hace solo unos días, el pasado 5 de diciembre, Jacques y Gabriella estuvieron presentes en el encendido navideño, una prueba que da cuenta que cada vez son más conscientes de la familia a la que pertenecen y que están comprometidos con el legado que, algún día, sus padres dejarán en sus manos.