
El líder fascista italiano Benito Mussolini, en el centro, con las manos en las caderas
Hace 100 años en El Debate
27 de julio de 1923: Mussolini utilizará la fuerza armada hasta que desaparezca la oposición
Para el dictador italiano, los camisas negras eran «lo mejor del partido» fascista además de considerarles como «la reserva inexhausta del entusiasmo y la fe en los destinos de la patria»
El Debate reproducía el discurso que había pronunciado Benito Mussolini en la reunión del Gran Consejo fascista y que había sido aprobada por unanimidad: «Hasta que el Estado no haya llegado a ser íntegramente fascista y haya desaparecido todo deseo de revancha de los partidos antinacionales, el partido y el Gobierno fascista no pueden renunciar a la fuerza armada de las camisas negras», comenzó asegurando el duce.
En palabras de Mussolini, este cuerpo de milicias que formó parte de las Fuerzas Armadas de la Italia fascista representaba «lo mejor del partido», además de considerarla como «la guardia fiel de la revolución fascista y la reserva inexhausta del entusiasmo y la fe en los destinos de la patria».
En el momento en el que se pronunciaba el discurso se componía de 300.000 hombres en activo y 200.000 «en reserva», según informaba el líder del partido fascista. «La milicia está preparada para hacer imposible toda tentativa de turbar el orden público, evitar las expediciones antifascistas y asegurar la normalidad constante de la vida y la productividad social de la nación», proseguía Mussolini en su discurso. Además indicaba que la milicia no debía entorpecer las operaciones de la policía ordinaria.
En respuesta a estas declaraciones, un periódico italiano consideraba que este «cuidado interrumpido con que el fascismo y su jefe» trataban de «disciplinar sus propias filas» demostraba que eran conscientes de «la gravedad de la misión» que habían asumido y «de las obligaciones morales y políticas» que dicha misión llevaba consigo. Por ello animaba a los demás partidos a «revisar sus posiciones respectivas a la pacificación de los espíritus».