
Abd el-Krim en una entrevista con Luis de Oteyza para el diario 'La Libertad'
Dinastías y poder
Cómo pasaron los Abd el-Krim de estudiar en España a liderar la rebelión rifeña
Sus vidas no siempre estuvieron unidas a los enfrentamientos contra los españoles y las áridas tierras marroquíes
Su nombre permanecerá unido al desastre de Annual y a la guerra de Marruecos. Muhammad Abd el Krim fue un líder nacionalista rifeño que lideró las revueltas contra la presencia en el protectorado y alimentó un conflicto que dividió a la sociedad.
Pero su vida no siempre estuvo unida a los enfrentamientos contra los españoles y las áridas tierras marroquíes. Él y su hermano Mhamed, venían de una dinastía de cadíes, especie de jueces en los territorios musulmanes, que a pesar de recibir formación tradicional en el islam, accedieron a estudios universitarios en la península y cultura occidental. Málaga, Madrid o la Universidad de Salamanca fueron algunos de los escenarios de su juventud.
Muhammad y Mhamed nacieron en Axdir, por entonces la población más importante de la cabila de los Beni Urriagel. Se llevaban diez años y aunque el mayor, es el más temido y popular, parece que fue el menor, quien actuó como el auténtico «estratega militar» de la insurrección rifeña. Su padre era el jefe del clan más belicoso de su tribu, aunque servía a la administración española.
Muhammad estudió en Tetuán, Melilla y en la Universidad de Fez y estuvo en Salamanca. Durante varios años escribió en árabe para El Telegrama del Rif, uno de los más influyentes diarios melillenses que respaldaba los intereses de España en la zona. Pero hasta la Primera Guerra Mundial no pareció mostrar inclinaciones subversivas hacia la presencia militar en Marruecos.
Mhamed, el hermano menor, llevo una vida todavía más curiosa, con estudios en la antigua Mogador, en la Escuela Normal de Málaga y en la Escuela de Minas de Madrid.
Pasó, incluso, por la «Residencia de Estudiantes». Una fotografía suya en el semanario Mundo Gráfico subtitulaba «Moro que ha terminado los estudios del Bachillerato y se ha dirigido a Madrid para hacer la carrera de Ingeniero de Minas» (21 noviembre 1917).
Mhamed Abd el-Krim en 1948
Sin embargo, las tornas cambiaron cuando el sentimiento nacionalista empezó a calar entre los rifeños. Aunque las hostilidades en el territorio eran frecuentes desde el último tercio del XIX, fue como consecuencia del establecimiento del protectorado cuando los enfrentamientos se recrudecieron. Reivindicaban la República del Rif.
Los soldados españoles luchaban con heroísmo en un campo de batalla duro y enfrentados a un enemigo irreductible. Annual, durante la campaña de Melilla de 1921, fue quizá el principal ejemplo. Un antiguo compañero de Mhamed en la Escuela de Minas de Madrid, el ingeniero asturiano Luis Montes, se ofreció como intermediario ante su antiguo amigo en las gestiones de rescate de los heridos y prisioneros españoles.
La derrota de Annual resultó una de las muchas que tuvieron las tropas europeas en el escenario colonial. A pesar de la tragedia no fue un fracaso mayor ni peor que los sufridos por británicos, italianos y franceses. Los hermanos Abd el Krim también lideraron la ofensiva del río Uarga, contra las líneas francesa en la primavera de 1925.
Lo que está considerado como el «Anual francés» y uno de los mayores errores estratégicos de Abd el Krim según sus propias memorias. Fueron batallas en el contexto de las guerras coloniales de la época, pero el clima era muy tenso.
El desembarco del Alhucemas, del que próximamente se conmemorará su centenario, supuso el inicio de la pacificación del Rif. Esa operación anfibia y combinada, llevada a cabo durante la dictadura de Primo de Rivera resultó un verdadero éxito militar. Tras la derrota rifeña, Abd el Krim se entregó a los franceses.
Exiliado en Reunión, isla francesa próxima a Madagascar, escapó a Egipto. Nunca regresó a Marruecos y murió en El Cairo en febrero de 1963. Su hermano menor corrió una suerte similar, primero en Reunión y después en Port Said y El Cairo. Mhamed sí regresó a Marruecos en 1964 y murió en Rabat en diciembre de 1967 poco antes de volver a pisar las tierras del Rif.
La victoria de los ejércitos españoles en Marruecos posibilitó el nacimiento de una nación marroquí tal como hoy la conocemos y a la que se concedió su independencia en 1956. Uno y otro hermano «Abd el Krim» han sido reivindicados por determinados sectores nacionalistas marroquíes, por su perfil anticolonial, aunque la política oficial del país se encuentre bajo el liderazgo religioso y también político de la dinastía Alauí, de Hassam II en el pasado y continuada por su hijo Mohamed VI. Sin embargo, Marruecos aunque se postula como amiga de España, mantiene una política activa en sus reivindicaciones territoriales sobre nuestro territorio.