Fundado en 1910
Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán Iglesias

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán IglesiasDaniel Vara

«No hay pruebas de que Francisco de Asís no fuera el padre de los hijos de Isabel II»

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán Iglesias analizan en El Debate la controvertida y fascinante figura de quien fue Rey consorte de España entre 1846 y 1868

Francisco de Asís de Borbón y Borbón Dos Sicilias, Duque de Cádiz, Infante de España, hijo de otro Infante, Francisco de Paula y primo hermano de la Reina Isabel II, con quien contrajo un complejo matrimonio en 1846. Católico, conservador y ¿homosexual? ¿Era el padre de Alfonso XII, continuador de la Dinastía?

A estas y otras preguntas intentan contestar los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán Iglesias, en la documentadísima biografía –la lista de archivos y demás correspondencia consultada llega a marear– que dedican a una figura bastante desconocida de la historia de España –salvo por los motes despectivos como Paquito Natillas– y que, pese a todo, tuvo su influencia política durante el convulso reinado de su mujer. Igual de convulso fue aquel matrimonio, que inició una reconciliación durante los largos años de exilio en Francia sin llegar, con todo, a retomar la vida conyugal.

–¿Quién era Francisco Asís de Borbón?

–RM: Bueno, es un gran personaje, un gran personaje olvidado, que era un poco nuestra intención rescatarlo para bien y para mal, es decir, hemos tenido muy claro en esto que no queremos hagiografía ni nada de esto, sino luces y sombras. Y sobre todo, queríamos rescatar el exilio, que es totalmente desconocido, que es donde realmente se dignifica mucho. Donde aparece la grandeza del personaje.

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán Iglesias

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán IglesiasDaniel Vara

–Era el primo hermano de la Reina Isabel II.

–RM: Primo hermano de doble vínculo, además.

–Eso puede tener implicaciones genéticas.

–RM: Sin duda las tiene, porque, además, fíjate, que en esa época los matrimonios dentro de los Borbones son imposibles. O sea, es una cosa que ya no se puede más. Son tíos, sobrina, primos, hermanos de doble vínculo por todas partes. Entonces, claro, la genética lleva una carga muy fuerte.

–¿Entonces, por qué se designó a él como candidato a convertirse en consorte de Isabel II?

–JI: Pues porque no hubo más remedio. Ahí hubo una catarsis diplomática enorme. Algunos políticos españoles lo catalogaron como una injerencia externa en los asuntos internos de España. Hubo varios candidatos. Lo que pasa que se redujo mucho, sobre todo a la descendencia de Felipe V. Eso se redujo por un acuerdo de Luis Felipe, Rey de los Franceses, y de la Reina Victoria del Reino Unido. Y al final, por hechuras de Luis Felipe, porque fue algo que Luis Felipe propició luchando contra viento y marea. Al final se consiguió que se casara con el duque de Cádiz; y él, casar a su hijo más pequeño, el duque de Montpensier, con la que en aquel momento era la heredera al trono, que era Luisa Fernanda, la hermana pequeña de Isabel II.

-El Duque de Cádiz o ninguno.

-RM: Claro, porque nunca llegaremos a ninguno. Y es importante aquí reseñar también una cosa que hemos sacado bastante a la luz: los intentos de la Reina Cristina, la Gobernadora. Ella intenta hasta el final que esa boda no se haga, no porque vaya en contra de él, sino porque ella quiere un Príncipe de Coburgo. Ella quería el mejor de los Príncipes para la Reina, cosa que nunca se había dicho, pero se pensaba que era al revés, que ya había manipulado todo aquello. Ella es víctima de Luis Felipe, que es el gran traidor, porque él traiciona a la Reina Victoria en los pactos que han hecho.

-No fue la única vez. Pero también estaba el hermano de Francisco de Asís, el Infante don Enrique, que era una persona con más carácter y visión política, y en un sentido progresista.

-JI: El problema que tenía Enrique es que él estaba muy manchado por la política. Francisco de Asís, aunque era mayor y tal vez intelectualmente con un poquito más de cultura clásica, podríamos decirlo, él no estaba tan metido en política. Él se quedó encerrado en Navarra, allí en su círculo militar, muy cerrado, y no se metió. En cambio, Enrique sí. Enrique estuvo muy metido en una revolución como en Galicia, muy cercano a los masones, a las sociedades secretas de toda suerte, como su padre. Siempre se ha dicho, por ejemplo, que el infante Francisco de Paula era masón. Nosotros no hemos visto nada vinculado a la masonería, pero sí a algo que ellos llaman los Rosa Flor, que hemos interpretado que podrían ser los Rosacruces. Entonces Enrique, el Duque de Sevilla estaba muy vinculado al Partido Progresista, en un momento en el cual estaba la década moderada. Entonces los moderados –Narváez e Istúriz– no lo iban a consentir en ningún momento.

- Volviendo al plano estrictamente dinástico. ¿Era importante preservar el apellido Borbón como primer apellido de los futuros príncipe?

-RM: Era importante para Luis Felipe de Francia porque es lo que quiere. Es tener un poco la mano sobre España. Tener un control del rey. Para la Reina Cristina no lo es. De hecho, ya Espartero es el primero que empieza a hacer algunas tentativas, se habla incluso de un Príncipe de Holanda, que era un calvinista. Pero vamos, no había mucho interés por parte de la reina Cristina en mantener el apellido. Pero luego podrían haber hecho un cambalache de alguna forma. Eso es Luis Felipe, el que de alguna forma dice que o un Borbón descendiente de Felipe V o «no hay tu tía».

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán Iglesias

Los historiadores Ricardo Mateos y Jonatán IglesiasDaniel Vara

-Se celebra el matrimonio y escriben que empezó bien, más o menos. Hay una carta de de Francisco de Asís a su suegra. «Sí, estamos felices, (…) pero inseguros». ¿Era una inseguridad política o inseguridad en lo íntimo?

-JI: Fíjate que el matrimonio al principio sí que parece que se llevaban bastante bien. Es más, una de las cosas que también creo que hemos desmontado, sin pretenderlo, es que los españoles estaban contentos con el matrimonio.

-Por lo que es conocido Francisco de Asís es por su sexualidad algo ambigua. Es una evidencia. Es tal vez el único aspecto de su personalidad que ha llegado al gran público. ¿Era homosexual o había un desinterés sexual por su parte?

-RM: Pudiera ser un desinterés más que una homosexualidad como se entiende hoy en día, porque hay que ver también que hay que ponerse en 1846, más o menos. Es un hombre que tiene un penchant, que dirían los franceses, por los hombres, por la estética, por los hombres apuestos. Lo cual no quiere decir que el matrimonio con Isabel II no se consumara, porque de esto no hay ninguna prueba, ni tampoco hemos encontrado ninguna expresión clara, manifiesta, nada de correspondencia donde se hable, ni de impotencia, ni de que no pueda ser el padre de ninguno de los hijos.

-¿Era Enrique Puigmoltó el padre de Alfonso XII?

-RM: Es la gran pregunta. Justamente hemos encontrado un documento, ya a posteriori. No puedo decir de dónde viene porque es una fuente privada. Es una carta de amor absoluto a Puigmoltó. Ahora, ella no dice en ningún momento ni nadie dice en ningún momento de forma fehaciente que Alfonso XII sea hijo de Puigmoltó. Pero es muy probable. Hemos conseguido por primera vez sacar en el libro un retrato de Puigmoltó que nunca se había visto ni en fotografía ni en ningún otro formato. Mucho parecido no les veo. Pero, en fin, eso ya es una cosa opinable.

-Alfonso XII tiene ciertos rasgos de su padre en la estructura facial.

-RM: Claro, lo que pasa es que hay tanto intermatrimonio Borbón que es muy fácil que se hagan muy presentes en cada generación. Yo, mucho parecido no los veo. También es verdad que tampoco hemos encontrado nada demasiado concreto. No se puede aseverar.

-Más allá del plano conyugal, ¿cuál fue la influencia política real de Francisco de Asís?

-RM: Es una influencia muy conservadora, porque en realidad lo que le interesa es sobre todo mantener a la Iglesia muy cerca del poder. Es decir, trono y altar. A Isabel también, desde otro lugar, porque ella es mucho más laxa. Él no es laxo, es muy claro su pensamiento conservador, que no quiere decir que sea un pensamiento dinásticamente carlista. Sí es verdad que nosotros entendemos que es más un legitimista; no tanto un carlista. Entiende que claro que su tío, el pretendiente carlista [el Infante Carlos María Isidro] tiene una mentalidad muy francesa y, quizá, un derecho de primacía por delante de Isabel, lo cual no quiere decir que [Francisco de Asís] sea carlista en sí mismo. Es un gran conservador, un hombre muy pietista, muy imbuido de lo religioso. De hecho, para ellos el Papa es la máxima autoridad. Y lo que pasa en Roma, creo que pasa por delante de sus propios intereses en España.

comentarios
tracking