Este general romano del siglo II fue el principal modelo histórico para Máximo. Además de su exitosa carrera militar, fue consejero de Marco Aurelio, sirvió en las campañas contra los germanos y se retiró con honores. Su tumba fue descubierta en 2008 cerca de la Vía Flaminia, en el norte de Roma. Tallado en mármol y de proporciones monumentales, el mausoleo se bautizó popularmente como «La Tumba del Gladiador»; sin embargo, cuatro años después de su descubrimiento, el yacimiento fue tapado, como medida temporal para preservar el frágil mármol, ante la falta de fondos para su restauración. El propio Russel Crowe expresó en 2012 su deseo de «salvar la tumba del gladiador», dando visibilidad internacional a un caso que evidenciaba las carencias estructurales en la conservación del patrimonio romano.