Manifestación pro vida frente al Tribunal Supremo de Estados Unidos
Derecho a la vida
El año en que eclosionó la conciencia provida en el mundo
La batalla del Estado de Texas para evitar los abortos después de la sexta semana de embarazo, o la posible revocación de la sentencia Roe vs. Wade, podrían frenar la expansión del aborto en el mundo a partir de 2022
Después de décadas en que parecía que la expansión de la «cultura de la muerte», que el Papa Francisco se ha esforzado tanto en denunciar, parecía imparable en todo el mundo, en los últimos años la conciencia provida se ha despertado y se ha alzado como un dique de contención frente a las políticas abortistas en muchos países.
Este año 2021 se ha caracterizado por una serie de medidas legislativas, e iniciativas ciudadanas, sin precedentes que, aún sin suponer el cambio de tendencia en materia del aborto, sí que indica un cambio de mentalidad.
El caso más paradigmático es el de Estados Unidos, donde Estados tan emblemáticos como Texas, Ohio o Mississippi han legislado a favor de la defensa del derecho a la vida de la persona no nacida.
Sin embargo, la gran batalla que se ha librado en Estados Unidos en 2021, y que continuará en 2022, es la sentencia Roe vs. Wade, adoptada en enero de 1973, que estableció que la persona no nacida no tiene derechos constitucionales y que ahora el Tribunal Supremo de Estados Unidos podría echar abajo.
Ley del latido
Con un presidente abiertamente abortista, a pesar de presumir de «católico devoto» como es Joe Biden, la posible revocación de Roe vs. Wade décadas después de una sentencia que parecía firme e inamovible podría suponer un freno definitivo al aborto en Estados Unidos.
La paradoja se debe a una carambola jurídica a rebufo del caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization. Este caso pendiente de resolución en el Tribunal Supremo dirime si una ley del Estado de Mississippi de 2018 que prohíbe el aborto después de las primeras 15 semanas de embarazo es o no constitucional.
Los tribunales de primera instancia establecieron que la ley iba en contra de la sentencia Roe vs. Wade, que permite el aborto hasta las primeras 24 semanas del embarazo. En cambio, el Supremo, en sus alegatos preliminares, parece que establecerá límites al aborto en todo el país. Por ello, la sentencia del Tribunal en este caso podría suponer el fin de Roe vs. Wade y un respaldo definitivo al derecho a la vida del no nacido.
La vida está ganando en EE.UU. a medida que se despierta una nueva generación
En ese sentido, unas recientes declaraciones del ex vicepresidente Mike Pence pusieron de relieve el cambio de mentalidad que se está produciendo entre las nuevas generaciones de estadounidenses. «Finalmente, la vida está ganando en Estados Unidos a medida que se ha despertado una nueva generación». «Se han abierto los ojos de millones de jóvenes». «Puedo dar fe de que esta generación en ascenso es la generación provida».
Muchas leyes provida aprobadas en varios Estados han sido bloqueadas por los tribunales, precisamente, por la sentencia Roe vs. Wade. Eso podría cambiar tras la sentencia del Supremo. Pero, el caso más emblemático en materia de lucha contra el aborto en Estados Unidos en 2021 ha sido el de la ley del Estado de Texas, la llamada «Ley del Latido», que prohíbe el aborto después de seis semanas de embarazo sin excepciones.
Aunque la ley aún está pendiente de una sentencia definitiva del Tribunal Supremo, ya ha producido un cambio de paradigma en Texas: Numerosos centros abortistas han cerrado sus puertas y el número de abortos cayó en septiembre a 2.100 frente a los 4.300 realizados en el mismo período el año anterior.
Polonia
Si bien es cierto que la gran batalla contra el aborto se está librando en Estados Unidos, en Polonia también se está luchando para que cambie la tendencia abortista en la Unión Europea.
El Tribunal Constitucional polaco declaró el 22 de octubre de 2020 inconstitucional la ley de despenalización del aborto de 1993. La sentencia permitió proteger a los no nacidos que no se consideraban «viables» y que eran sistemáticamente abortados. Muchos de ellos, niños con síndrome de Down, pues uno de los supuestos que despenalizaba el aborto con la ley de 1993 era si una prueba prenatal revelara una anomalía fetal o una enfermedad incurable.
A lo largo del año 2021, Polonia ha sufrido debido a esta sentencia el envite de organizaciones abortistas e incluso de las instituciones de la Unión Europea, que amenazan con retirar al país los fondos europeos de recuperación post pandemia de coronavirus.
El Parlamento Europeo aprobó en noviembre de 2021 una resolución en la que se exigía al Gobierno polaco que garantice el aborto. En una nota de prensa del parlamento incluso definió como «ilegítimo» al Tribunal Constitucional polaco.
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