Fundado en 1910
Menú
Cerrar

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la presentación del concepto estratégicoAFP

Cumbre de la OTAN en Madrid

Stoltenberg: «Ayudaremos a Ucrania en la transición de la era soviética a la modernidad de la OTAN»

El concepto estratégico de Madrid incluye a Rusia y a China como los principales desafíos para la seguridad de los aliados de la OTAN

La OTAN pone el foco de su nuevo enfoque estratégico en los peligros que Rusia y China suponen para la seguridad europea y de los aliados de la OTAN.
Según señaló el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la presentación del concepto estratégico salido de la cumbre de Madrid, el documento incluye referencias a la amenaza de Rusia como actor agresivo y militarista en el este de Europa.
También incluye a China que, si bien no se la califica de adversario, sí que se advierte de las consecuencias para la seguridad de los Estados de la OTAN de las nuevas capacidades militares de Pekín y de su control de infraestructuras clave en los países Aliados, como son las redes 5G.
«China no comparte nuestros valores y, como Rusia, parece que no respeta el orden internacional», subrayó después Stoltenberg en el inicio de la sesión de la tarde de la cumbre.
La inclusión de Rusia y China es quizás la gran novedad del nuevo concepto estratégico que sale de Madrid.
En el anterior concepto estratégico, adoptado en la cumbre de Lisboa en 2010, no se citaba a China, y Rusia no solo no se consideraba una amenaza, sino que el entonces presidente ruso, Dmitri Medveved, participó en la cumbre como socio estratégico de la OTAN.
Stoltenberg lamentó que «Rusia ha desencadenado la mayor crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial». Frente al desafío ruso, «la OTAN respondió con fortaleza y unidad».
Detalló que los aliados de la OTAN han decidido aumentar su apoyo a Ucrania en «seguridad de sus comunicaciones, armas, alimentos, combustible y sistemas antidrones».
«Ayudaremos a Ucrania a realizar una transición de la era soviética a la modernidad de la OTAN», insistió Stoltenberg.
El aumento del apoyo a Ucrania «muestra nuestro compromiso con el futuro de Ucrania. Una Ucrania independiente fuerte es fundamental para la seguridad del área de la OTAN».
Recordó que la OTAN procederá a «fortalecer nuestros grupos de batalla en el flanco oriental puestos en estado de alerta y a elevar a 300.000 los soldados en estado de alerta».
«Es la primera vez que tomamos esta decisión desde la Guerra Fría», detalló. Los aliados han renovado su compromiso a situar su presupuesto en Defensa en un mínimo del 2% del PIB.
La cumbre de Madrid, y el concepto estratégico resultante, supone que la OTAN afronta, definitivamente, «un cambio radical en nuestro entorno de seguridad».
«En un mundo más competitivo y peligroso trabajaremos de una forma más estrecha», afirmó.
Destacó que el acuerdo trilateral alcanzado entre Turquía, Suecia y Finlandia para levantar el veto turco a su ingreso en la OTAN «es un buen acuerdo para Turquía, es un buen acuerdo para Finlandia y Suecia y es un buen acuerdo para la OTAN».
«La decisión de admitir a Suecia y Finlandia demuestra que las puertas de la OTAN permanecen abiertas», en contra de la voluntad del presidente ruso, Vladimir Putin, que pretendía cerrarlas y forzar un retroceso de la OTAN en el este europeo.
Sobre el desarrollo de los combates en Ucrania, Stoltneberg advirtió que la guerra será larga. «Los aliados se están preparando para una guerra larga. La guerra es impredecible y por eso debemos prepararnos para una guerra larga. Le hemos preguntado a Zelenski y nos ha asegurado que ellos están preparados para una guerra larga».
«Ellos están luchando por su independencia, pero también están luchando por valores que son importantes para la OTAN», destacó.
En la rueda de prensa de la tarde, Stoltenberg insistió en que las relaciones entre la OTAN y Rusia están rotas. «Nuestra relación con Rusia está en su peor momento desde la Guerra Fría, pero la responsabilidad es de Rusia», afirmó.
El proceso de ruptura ha sido progresivo, no es algo que se produjera de forma abrupta el 24 de febrero cuando los tanques rusos entraron en Ucrania.
La invasión a Georgia en 2008, la anexión de Crimea en 2014 y la actual invasión a Ucrania constituyen los diferentes episodios del proceso de ruptura.
«Rusia ha usado la fuerza militar para controlar lo que hacen determinados países, y nosotros tenemos que apoyar a esos países atacados por Rusia y garantizar que Rusia no emplea la fuerza militar contra países de la OTAN», afirmó.

Temas