Imagen del Belgorod, el submarino nuclear ruso más grande del mundo, durante su fabricación en Rusia
152 días de guerra en Ucrania
El Belgorod ruso: un megasubmarino nuclear capaz de provocar tsunamis
El buque, de 184 metros, está acondicionado, además, para lanzar media docena de los torpedos nucleares Poseidón, una bomba termonuclear de cobalto de hasta 200 megatones
Rusia puede darse el lujo de esperar y estirar la agonía de la guerra en Ucrania hasta, prácticamente, cuando se le antoje.
La Federación, de lo que fue la Unión Soviética cerca de 70 años, aunque no lo parezca, hace tiempo que tomó nota de que necesita modernizar su armamento y equipamiento bélico.
Con ese objetivo se puso manos a la obra para fabricar un mega submarino nuclear que, según los expertos, definirá el futuro de la guerra fría –y la que estallare– bajo las aguas de los océanos.
Se trata, como publica la web de la CNN, del Berlgorod, el submarino de mayor longitud del mundo con posibilidad hasta de provocar tsunamis.
El buque, de 184 metros está preparado, además, para lanzar media docena los demoledores torpedos nucleares Poseidón.
Para hacerse una idea de su volumen es incluso más largo que los submarinos balísticos y de misiles guiados de la clase Ohio de la Marina de EE.UU., que alcanzan los 171 metros.
El 'megatorpedo' nuclear Poseidón es único en la historia del mundo
«Este 'megatorpedo' nuclear es único en la historia del mundo», según el experto estadounidense en submarinos H. I. Sutton. Su nombre clave en ruso es Status-6 y aunque sigue en desarrollo se considera que sus posibilidades son inigualables.
La agencia TASS asegura que el mega submarino llevará estos torpedos que están diseñados para ser lanzados desde cientos de millas de distancia y -describe la CNN- para escabullirse de las defensas costeras.
Un torpedo nuclear de 2 metros de diámetro y más de 2 0 de longitud
El Poseidón, según las estimaciones de Sutton, tendrá 2 metros de diámetro y más de 20 de longitud, «es el torpedo más grande jamás desarrollado en cualquier país». Eso significa que tiene «treinta veces el tamaño de un torpedo regular de 'peso pesado'».
El Berlgorod, su medio de transporte ad hoc, se puso por primera vez a flote en 2019, pero se entregó a la Armada rusa a principios de este mes y sería el único en condiciones de albergar este, según otra definición, «vehículo submarino multipropósito no tripulado con propulsión nuclear» que revolucionará la estrategia naval.
El submarino será tripulado por la Armada rusa pero operado bajo GUGI, la organización secreta militar
Según Sutton, «será tripulado por la Armada rusa, pero operado bajo GUGI, la organización secreta de la Dirección Principal de Investigación de Aguas Profundas». En su panza llevará una gama de pequeños submarinos y sumergibles «para ejecutar misiones especiales encubiertas».
En cuanto a Poseidón, observa Sutton, «es una categoría de arma completamente nueva» que «remodelará la planificación naval tanto en Rusia como en Occidente, lo que generará nuevos requisitos y nuevas armas para contra restarlo».
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE.UU. (CRS, por sus siglas en inglés) en abril predijo que los Poseidón están destinados a ser armas de represalia, diseñadas para devolver el golpe a un enemigo después de un ataque nuclear en Rusia.
Según el informe de CRS, el Belgorod sería capaz de transportar hasta ocho Poseidón, aunque algunos expertos en armas dicen que es más probable que su carga útil sea de seis torpedos.
La CNN recuerda que «tanto los funcionarios estadounidenses como los rusos han dicho que los torpedos podrían lanzar ojivas de varios megatones, causando ondas radiactivas que dejarían inhabitables franjas de la costa objetivo durante décadas.»
Los Poseidón están diseñados para inundar las ciudades costeras de EE.UU. con tsunamis radiactivos
En noviembre de 2020, Christopher A. Ford, entonces subsecretario de Estado para la seguridad internacional y la no proliferación, dijo que los Poseidón estaban siendo diseñados para «inundar las ciudades costeras de EE.UU. con tsunamis radiactivos»
Vladimir Putin en 2018 proclamó las virtudes de su última arma nuclear táctica: «Son silenciosos, altamente maniobrables y apenas tienen vulnerabilidades que el enemigo pueda explotar». Aún no había invadido Ucrania, pero como recordó Donald Trump, lo tenía en mente.
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