La líder de Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni
Elecciones en Italia
Meloni espera que su victoria en Italia impulse a la derecha española
Giorgia Meloni confía en que una victoria de Fratelli d’Italia en las elecciones italianas del próximo 25 de septiembre «pueda abrir el camino a algo similar también en España dentro de unos meses» con VOX.
En una entrevista concedida a la agencia EFE, la candidata del partido de derecha reconoció que mantuvo durante la campaña «una larga llamada con Santiago Abascal. Nos une el respeto mutuo, la amistad y la lealtad».
Además, quitó hierro al uso peyorativo de la marca de Fratelli d’Italia para descalificar en España a VOX, y reveló que en Italia sucede lo mismo.
«Nos hace gracia el hecho de que en Italia la izquierda use a Vox para atacar a Fratelli d’Italia y en España se usa a Fratelli d’Italia para atacar a Vox. Tal vez no seamos esos monstruos que cuentan», señaló con sorna.
En su entrevista a EFE, Meloni se mostró convencida de la apertura de una etapa política en Europa dominada por los partidos de derecha y conservadores: «En tiempos difíciles como los que estamos viviendo, la concreción y el pragmatismo de los conservadores son mucho más efectivos que las recetas ideológicas de la izquierda».
La candidata de Fratelli d’Italia señaló que, si alcanza la presidencia del consejo de ministros italiano, «la máxima prioridad será apoyar a las familias y a las empresas en esta terrible fase de aumento de precios y energía».
En ese sentido, propuso establecer un precio máximo europeo del gas y la desvinculación del gas y la electricidad. Propuso también «relanzar la economía bajando los impuestos sobre el trabajo, simplificando la burocracia, creando infraestructuras estratégicas, relanzando una política industrial basada en la valorización del Made in Italy».
En la entrevista, Meloni señaló que el 25 de septiembre «los italianos tienen la gran oportunidad de acabar con la larga temporada de la izquierda, que ha estado en el gobierno casi ininterrumpidamente sin ganar nunca las elecciones».
No obstante, descartó que el voto a Fratelli d’Italia sea un voto de protesta, «sino un voto de fuerte cambio. Los italianos saben que pueden confiar en nosotros porque somos coherentes».
Destacó la lealtad de los integrantes de Fratelli d’Italia a sus principios: «Fratelli d’Italia es el partido de los conservadores italianos, creemos en la libertad de la persona y en la centralidad de la familia, en la identidad cultural italiana, europea y occidental, en la iniciativa privada y en la solidaridad social».
«Contamos con una clase dirigente competente y preparada. Hoy nos sentimos preparados para gobernar, si los italianos lo quieren», aseguró.
Criticó también que se diga que con la derecha en el gobierno peligra la democracia cuando «durante años en Italia hemos tenido gobiernos encabezados por primeros ministros no elegidos, a menudo con mayorías distintas a las que surgieron de las elecciones».
Se refirió también a que «en la pandemia hemos visto restricciones a la libertad sin precedentes. Sin embargo, solo ahora se habla del peligro para la democracia, porque finalmente los italianos votarán y tal vez le den una gran mayoría al centro-derecha liderado por Fratelli d’Italia».
«Nadie cree eso en Italia, ni siquiera la propia izquierda que lo utiliza como arma de desesperación», aseguró.
Por el contrario, insistió en que «somos una democracia sólida y los que hacen sonar las alarmas sobre el futuro de Italia no hacen daño a Giorgia Meloni, sino a la propia Italia. La verdad es que lo único que está en peligro es el sistema de poder de la izquierda, que en Italia gobierna siempre sin ganar nunca las elecciones».
Por último, negó que Fratelli d’Italia tenga un «ala antieuropea». «No estamos en absoluto contra Europa, sino por una Europa más eficaz, que sepa ser un verdadero valor añadido para sus ciudadanos», señaló.
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