Boiko Borisov, candidato conservador a primer ministro búlgaro, habla con los medios tras votar
La derecha triunfa en las elecciones de Bulgaria aunque no le valdrá para gobernar en solitario
Borisov, candidato conservador, se ha impuesto en las cuartas elecciones efectuadas en año y medio, pero deberá pactar al no lograr la mayoría absoluta
La comisión electoral de Bulgaria confirmó este lunes la victoria del exprimer ministro, Boiko Borisov, y su partido conservador Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB).
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El partido de Borisov se impuso a sus adversarios con un 25,4% de los votos. A pesar de la victoria del GERB, los votos obtenidos no le bastarán para poder formar gobierno en solitario y deberá pactar.
Las opciones, sin embargo, no son fáciles en el endiablado panorama político búlgaro.
El segundo partido en las elecciones, señala EFE, ha sido el reformista Continuemos el Cambio, del actual primer ministro Kiril Petkov, con el 20,2 % de los votos.
Sin embargo, Petkov ya anunció que no respaldará un gobierno de concentración con sus rivales del GERB.
En comparecencia ante la prensa en Sofía, el líder de Continuemos el Cambio reconoció su derrota electoral, prometió ser una oposición constructiva y reiteró su rechazo a entrar en una coalición con GERB y con sus socios del movimiento DPS, el partido de la minoría turca.
«Desde el puesto de oposición vamos a vigilar cada gasto del erario público», enfatizó Petkov, cuyo primer ejecutivo se había centrado en la lucha contra la corrupción y el fraude.
Ante este panorama, al GERB se verá a obligado a negociar con un abanico de partidos prorrusos, proturcos, antieuropeístas y contrarios a la OTAN.
A la sombra de los dos gigantes
Después de los dos partidos mayoritarios, la tercera posición en las elecciones al Parlamento se encuentra el DPS, el partido de la minoría turca, con un 13,6 % de los votos.
Tradicional aliado del GERB, el DPS se encuentra lastrado por una pesada losa de casos de corrupción.
En su valoración de los resultados, el líder de la minoría turca, Mustafa Karadayi, tendió una mano al vencedor de las elecciones para aliarse y formar de nuevo gobierno juntos.
«Una vez más los ciudadanos búlgaros no dieron el poder a un único representante para gobernar a solas, lo que supone que da un mensaje de que se necesita diálogo», dijo Karadayi.
«Vamos a colaborar con todos que sienten tener responsabilidad para solucionar las crisis y por eso pedimos a los partidos olvidar su egocentrismos», enfatizó.
El Vazrazhdane, partido ultranacionalista y cercano al Kremlin contrario a la presencia de Bulgaria en la OTAN y en la Unión Europea, quedó cuarto con el 10,2 % del voto, por delante del partido socialista prorruso BSP, que con el 9,3 % se sitúa como quinta formación parlamentaria.
Además, entró en el Parlamento de 240 escaños el grupo proeuropeo Bulgaria Democrática, otro aliado tradicional de Petkov, con un 7,4 % de los votos, mientras que Bulgaria en Auge, liderado por un exministro de Defensa prorruso, consiguió un 4,6 %.
La participación en las elecciones, las cuartas en menos de un año y medio, fue especialmente baja, con apenas un 39 % de los ciudadanos con derecho a voto.
El país balcánico, considerado el más corrupto y pobre de la Unión Europea, no parece que tenga a la vista una solución a la crisis política que sufre desde hace dos años, sin capacidad de formar mayorías estables que puedan gobernar el país.
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