Ali Khamenei en la ceremonia de graduación de las Fuerzas Armadas en Tehran, Iran
Irán
El ayatolá Alí Khamenei culpa a EE.UU. y a Israel de las protestas en Irán tras la muerte de Mahsa Amini
La máxima autoridad religiosa repudia las manifestaciones tras la muerte de la joven en comisaria, después de ser detenida por llevar mal colocado el velo
A Irán la calle se le está revolviendo más de lo previsto. La muerte de la joven Mahsa Amini en una comisaría de Teherán a donde fue trasladada tras su detención ha despertado una ola de solidaridad que parece no tener fin.
En las universidades se está dando una revolución de estudiantes dispuestos a jugarse la vida en las calles en claro desafío a la Policía de la Moral. En paralelo, mujeres y hombres continúan sus protestas y el contagio sigue su curso hasta Afganistán.
No se explica de otro modo que el máximo líder religioso, Alí Khamenei haya señalado como responsables de los disturbios a Estados Unidos y a Israel.
En una intervención pública señaló directamente a Washington y Tel-Aviv.
El presidente Biden, como recuerda la BBC, expresó su «enorme preocupación» por la represión que sufre la población en las protestas y que «se intensifica contra aquellos manifestaciones que salen en paz» a expresar su repudio por el crimen cometido contra Mahsa Amini.
Joe Biden advirtió que los manifestantes defendían «valores justos y universales». Estados Unidos, añadió, «apoya a las mujeres iraníes» que «inspiran al mundo con su valentía».
La muerte de Mahsa Amini
Mahsa Amini murió con 22 años el 13 de septiembre. La mujer, de origen kurdo, fue detenida por agentes de la Policía de la Moral por llevar mal colocado el velo,
Trasladada a una comisaría donde se supone que iba a recibir un curso de reeducación, la muchacha salió muerta. El escándalo convirtió Irán en un polvorín que atravesó fronteras. La Policía difundió unas imágenes donde presuntamente aparece la mujer y sin que nadie la toque se desvanece.
Esa es la versión oficial. La otra que defiende la familia y la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU es que la chica recibió una paliza monumental que acabó con su vida.
Los días posteriores a su muerte Irán vivió escenas de protestas nunca vistas desde que los Ayatolás se hicieran con el poder y expulsaran al Sha Mohammad Reza Palevi.
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