Vladimir Putin en los actos del 77 aniversario de la II Guerra Mundial en Moscú.
226 días de guerra en Ucrania
La inteligencia estadounidense advierte de las primeras fisuras entre los más leales a Putin
The Washington Post identifica a uno de los miembros del círculo áulico de Putin como la persona que se habría dirigido directamente y sin anestesia, al presidente para expresarle sus críticas a la estrategia militar y reprocharle los resultados
Todas las mañanas Joe Biden tiene sobre su mesa del despacho del Salón Oval un informe con los detalles sobre cómo evoluciona la guerra en Ucrania.
El presidente de Estados Unidos recibió la semana pasada uno donde habría encontrado la explicación al anuncio de Vladimir Putin de «Movilización militar parcial».
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Putin cumple 70 años sin lograr satisfacer su deseo de reconquistar Ucrania
En esos documentos también se justificaría la advertencia de que el Kremlin está preparado para usar todos los recursos bélicos a su alcance incluido su arsenal nuclear. Putin lo habría hecho, el anuncio, para calmar a uno de los hombres de su círculo íntimo con capacidad de remover el avispero que zumba en el Kremlin.
Rusia afronta una invasión que cada día se parece más a una retirada.
The Washington Post publica una información en la que da cuenta de este informe y señala que en ese círculo estrecho de Putin se habrían empezado a alzar voces discordantes con el modo en que Rusia afronta una invasión que cada día se parece más a una retirada.
De acuerdo a las fuentes consultadas por The Washington Post el malestar expresado por uno de los pesos pesados de la única «mesa chica» que hay en el Kremlin (todas son de dimensiones faraónicas) habría provocado la reacción del aprendiz de zar ante el temor a un efecto contagio.
El círculo estrecho, con capacidad de hacer frente a Putin, -según el Post- está formado por ex agentes de la extinta KGB que compartieron actividades con quien por entonces era su colega
El círculo estrecho, con capacidad de hacer frente a Putin, está formado por ex agentes de la extinta KGB que compartieron actividades con quien por entonces era su colega.
Según el diario, de este pequeño grupo forman parte también colegas de su época de diputado en San Petersburgo, en la década de los años 90, tras el colapso de la Unión Soviética, la gran tragedia del siglo XX para Putin.
Para calmar las aguas, reflexiona el periódico, decidió realizar el anuncio de la movilización militar parcial que, en rigor, abre la puerta a una llamada a filas general.
Una fuente de inteligencia confía al periódico que «desde el comienzo de la invasión hemos visto cómo se producía una creciente alarma en el círculo íntimo de Putin». Dicho esto, aclaró que no se advierte un golpe de mano ni conspiraciones que pudieran poner en peligro la hegemonía del presidente de la Federación Rusa.
Están particularmente afectados por las bajas y pérdidas de territorio. Les preocupa la estrategia equivocada y las notables deficiencias militaresFuente de inteligencia citada por The Washington Post
«Nuestras evaluaciones -añade- sugieren que están particularmente afectados por las bajas y pérdidas de territorio. Les preocupa la estrategia equivocada y las notables deficiencias militares».
El clima del Kremlin
Una segunda fuente de inteligencia confirma las informaciones y reflexiona: «Las tensiones internas son consistentes con la forma en que se ha desarrollado la campaña y el clima que se respira en el kremlin. Son muchos los que están convencidos de que esto no va bien y que el curso de acción no es correcto».
Hay desacuerdos en este momento. Algunos piensan que deberíamos actuar de manera diferente, pero todo forma parte del proceso de trabajo habitualDmitry Pescov, portavoz del Kremlin
Dmitry Pescov, portavoz del Kremlin, admitió al Washington Post que existen desacuerdos y el debate está abierto, pero le restó importancia y rechazó cualquier tipo de enfrentamiento. «Hay desacuerdos en este momento. Algunos piensan que deberíamos actuar de manera diferente, pero todo forma parte del proceso de trabajo habitual».
Interrogado sobre si esos desacuerdos en el kremlin eran extensibles al círculo estrecho de Putin, Pescov trató de restarle importancia: «Hay discusiones de trabajo sobre economía, respecto a la estrategia militar, el sistema educativo… Todo forma parte del trabajo normal, pero no es significa que haya ninguna división».
Sobre los informes de Estados Unidos donde indica lo contrario, el hombre que comparece a diario para informar (o desinformar, según se mire) sobre la evolución de la contienda, los descartó de pleno: «Son absolutamente falsos».
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