James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores británico/
Reino Unido
Media docena de diplomáticos chinos huye de Manchester para evitar ser juzgados por maltrato
El Foreign Office había exigido a Pekín retirar la inmunidad de esos seis de sus diplomáticos para que fueran interrogados por la policía británica
El lado oscuro de China se intuye más que se conoce. Lo evidente de la dictadura comunista no tiene discusión, pero las redes o tentáculos que despliega en el exterior comienzan a asomar. El caso de Manchester es el último.
El exceso de confianza en sí mismos o la impunidad de la que se sentían investidos llevó a los diplomáticos chinos destacado en esta ciudad británica a cometer actos que podrían recordar a los de Arabia Saudí en Turquía, aunque sin llegar al extremo de descuartizar y asesinar, como sucedió con el periodista Jamal Khashoggi.
El cónsul general de China en Mánchester y otros cinco diplomáticos de ese país abandonarán el Reino Unido dos meses después de la mencionada denuncia. según informó este miércoles el Ministerio de Exteriores británico y reproduce Efe.
El Foreign Office había exigido a Pekín retirar la inmunidad de esos seis de sus diplomáticos para que fueran interrogados por la policía británica sobre ese incidente y había establecido un plazo para hacerlo que terminaba hoy.
«En respuesta a nuestra petición, el Gobierno chino ha retirado del Reino Unido a esos funcionarios, incluido al propio cónsul general», afirmó a los medios el ministro de exteriores, James Cleverly.
El hasta ahora responsable del consulado en Mánchester y algunos de los diplomáticos han regresado ya a China, mientras que el resto lo hará en breve, declaró el ministro.
«Esto demuestra que nuestra adhesión a la legalidad y la seriedad con la que lidiamos con estos incidentes ha tenido un efecto. Continuaremos, tanto en la escena global como a nivel nacional, cumpliendo la ley, tal como esperamos que hagan los demás», agregó Cleverly.
Los ciudadanos británicos esperan, con razón, que aquellos que cometen delitos en nuestro territorio afronten las consecuenciasAlicia Kearns, presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes
Un manifestante hongkonés, Bob Chan, denunció haber sido golpeado el 16 de octubre cuando protestaba frente al consulado en favor de la democracia.
La diputada conservadora Alicia Kearns, presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, acusó a los diplomáticos chinos de haber «huido del Reino Unido como cobardes, demostrando su culpabilidad».
«Los ciudadanos británicos esperan, con razón, que aquellos que cometen delitos en nuestro territorio afronten las consecuencias. Eso es lo que significa vivir en un país regido por la ley», agregó en un comunicado.
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