Alexander Lukashenko, dictador bielorruso
Bielorrusia
Lukashenko podría estar formando su propia milicia de mercenarios similar al grupo Wagner
La compañía de seguridad Gardservis, respaldada por el Estado de Bielorrusia, está engrosando sus filas con veteranos de las fuerzas de operaciones especiales
El dictador bielorruso Alexander Lukashenko, siguiendo el ejemplo de su aliado Vladímir Putin, podría estar preparando su propia milicia de mercenarios similar al despiadado y sanguinario grupo Wagner.
El representante de defensa y seguridad de la líder de la oposición bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya, Valeriy Sakhashchyk, afirmó en una entrevista a Deutsche Welle que la compañía de seguridad respaldada por el Estado de Bielorrusia, Gardservis, ha «aumentado significativamente» su número de empleados en los últimos meses y podría estar preparándose para participar en operaciones militares.
«La capacitación y el reclutamiento han estado ocurriendo durante varios meses», dijo Sakhashchykal quien también agregó que «el personal ha sido aumentado por oficiales, alférez, sargentos y soldados que sirvieron en las fuerzas de operaciones especiales y en las unidades especiales de las agencias de aplicación de la ley de Bielorrusia».
El presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko
La compañía es la única de su tipo en Bielorrusia a la que Lukashenko ha permitido tener armas de fuego desde su entrada en escena a mediados de 2020, con personal altamente capacitado que trabaja en conjunto con el gobierno y sus militares.
De acuerdo con el Sakhashchykal, en las últimas semanas la nómina de Gardservis ha crecido exponencialmente superando los 1.000 empleados, todos los cuales reciben entrenamiento en operaciones de combate por parte de oficiales de las fuerzas especiales bielorrusas en varios campos de entrenamiento en todo el país.
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La emergente empresa de mercenarios bielorrusos ya ha estado en la mira del escrutinio internacional, sobre todo por su papel en la represión de las protestas contra el régimen de Lukashenko en 2021, tras lo cual el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso sanciones «para abordar la represión, la corrupción y la violación de los derechos humanos internacionalmente reconocidos por el régimen de bielorruso».
¿Entrará Bielorrusia a la guerra?
Si bien el país depende en gran medida de su alianza con Rusia, Lukashenko ha asegurado que no ordenará una movilización similar a la que el Kremlin declaró el 22 de septiembre, declarando: «Lucharemos solo cuando tengamos que defender nuestro hogar, nuestra tierra».
Alexander Lukashenko (Iz.) y Vladimir Putin (D)
Sin embargo, Lukashenko se ha enfrentado a una presión significativa para entrar en la guerra, incluida una visita de Putin en diciembre con la intención de atraer a las fuerzas bielorrusas al conflicto. En este contexto, informes de prensa señalan que Bielorrusia ha alentado a los residentes varones a inscribirse en el ejército.
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De acuerdo con el Newsweek, en las últimas semanas, el país ha comenzado a recibir nuevos envíos de armas de Moscú, lo que aumenta la preocupación de que Bielorrusia pronto pueda asumir un papel más activo en el conflicto y permitir nuevamente que las fuerzas rusas ingresen a Ucrania a través de su frontera compartida.
«Simplemente un entrenamiento»
Los funcionarios del Pentágono minimizaron la estrecha cooperación militar entre ambos países así como los próximos ejercicios militares conjuntos entre Rusia y Bielorrusia.
«Sabemos que los rusos y los bielorrusos van a entrenar juntos», dijo un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos en una conferencia de prensa la semana pasada; pero inmediatamente agregó: «No estamos viendo ningún indicio de que Bielorrusia tenga la intención de entrar en el conflicto. Simplemente creemos que es un entrenamiento continuo entre los bielorrusos y los rusos».
«Sabemos que los rusos y los bielorrusos van a entrenar juntos», dijo un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos en una conferencia de prensa la semana pasada; pero inmediatamente agregó: «No estamos viendo ningún indicio de que Bielorrusia tenga la intención de entrar en el conflicto. Simplemente creemos que es un entrenamiento continuo entre los bielorrusos y los rusos».
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