Los militares golpistas anuncian en televisión la toma del poder en Níger
Los militares toman el poder en Níger en un golpe de Estado bajo la sombra de Moscú
Los golpes militares se suceden en los países del Sahel y los regímenes más o menos democráticos acaban fracasando en esta región africana asolada por la pobreza, el hambre, la desertificación y el auge del terrorismo yihadista.
La última pieza en caer ha sido Níger, cuyo presidente, Mohamed Bazoum, ha sido derrocado en las últimas horas en un levantamiento militar.
Se trata del tercer país, después de Mali y Burkina Faso, que en los últimos años cae bajo el control de una junta militar.
Al igual que sucedió en Mali y en Burkina Faso, la sombra de Rusia y del Grupo Wagner planea en el golpe militar de Níger.
Bazoum era un aliado estratégico de Estados Unidos y Francia en la estabilidad de la región del Sahel y en la lucha contra el yihadismo. Su salida podría inclinar la balanza de África occidental un poco más del lado de Moscú.
La confusión fue máxima a lo largo del miércoles. Durante toda la jornada los rumores de golpe de Estado se extendieron. Finalmente, una intervención televisiva de los militares sacó de dudas: sectores dentro del Ejército se habían alzado contra el gobierno legítimo, habían suspendido las instituciones y dejado sin efecto la Constitución.
Para evitar un contragolpe, las nuevas autoridades militares decretaron también el cierre de fronteras y un toque de queda.
El cabecilla del golpe, el coronel Amadou Abdramane, que podría encabezar el nuevo régimen militar, anunció en televisión que «las fuerzas de defensa y de seguridad establecen un Consejo Nacional para la Protección de la Nación que ha decidido poner fin al régimen».
Además, justificó el golpe en el empeoramiento de la seguridad y la crisis económica y social que padece el país.
«El poder legal y legítimo permanece en el presidente electo de Níger, Mohamed Bazoum», advirtió. «Exigimos a los militares facciosos que regresen a sus cuarteles».
El golpe ha desatado también el rechazo de una parte de los ciudadanos, que han acudido a la residencia del presidente derrocado para exigir su liberación.
En la escena internacional, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, la Unión Africana, la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos han condenado el golpe y exigido la liberación y devolución del poder a Bazoum.
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