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01 de mayo de 2024

El primer ministro británico, Rishi Sunak

El primer ministro británico, Rishi SunakAFP

Reino Unido

Los laboristas británicos ganan en dos bastiones conservadores y «redibujan el mapa político»

Las circunscripciones en juego en el centro de Inglaterra eran escaños «seguros» para los conservadores, según habían asegurado los propios laboristas

El partido conservador en el Gobierno en el Reino Unido ha sufrido este viernes una severa derrota en dos elecciones parciales frente a los laboristas, que salen fortalecidos de cara a las elecciones legislativas del próximo año.
Las dos circunscripciones en juego en el centro de Inglaterra eran escaños «seguros» para los conservadores, habían asegurado los propios laboristas, a pesar del mal momento en los sondeos de los 'tories' antes de los comicios previstos en 2024.
Pero, en el momento de peor popularidad del primer ministro británico, Rishi Sunak, desde su llegada al poder, la oposición revirtió las amplias ventajas conseguidas por los conservadores en otras elecciones en el pasado en esas circunscripciones y se hizo con los escaños.
«Es un resultado histórico», reaccionó entusiasmado el líder laborista Keir Starmer, aspirante a primer ministro, que aseguró que su partido está «redibujando el mapa político» de cara a las elecciones generales del próximo año.
«Avanzamos humildemente para presentar argumentos positivos para que el país tenga esa oportunidad de darle la espalda a 13 años de decadencia» y entrar en una «década de renovación nacional», añadió.

Resultados apretados

En Tamworth, la candidata laborista Sarah Edward pudo dar la vuelta a los casi 20.000 votos de ventaja obtenidos por los conservadores en el último escrutinio, y ganó la circunscripción por 1.316 sufragios.
Y en Mid-Bedfordshire, bastión conservador desde 1931, ganado por ese partido en 2019 con 24.664 votos de ventaja, el laborista Alistair Strathern se hizo con el asiento con 1.192 sufragios de diferencia.
Ambas derrotas llevan la huella de la era Boris Johnson, que tuvo que dejar el cargo de primer ministro en 2022 tras una sucesión de escándalos, varios de ellos por fiestas organizadas en Downing Street durante la covid.
En Mid-Bedfordshire, la elección parcial estuvo provocada por la dimisión de la diputada Nadine Dorries, defensora de Johnson, por discrepancias con el actual primer ministro, a quien acusó de abandonar los «principios fundamentales del conservadurismo».
En Tamworth, la votación buscaba sucesor a Chris Pincher, en el centro de un escándalo por haber manoseado sin permiso con dos hombres, en un asunto que también terminaría salpicando a Boris Johnson.
El exprimer ministro lo había nombrado para un cargo importante a pesar de que había sido informado previamente de acusaciones similares contra Pincher, algo que Johnson dijo que había olvidado.
Este resultado representa un mal augurio para el primer ministro conservador, Rishi Sunak, cuyo partido ocupa el poder desde hace tres años y que celebra la próxima semana su primer aniversario al frente del Gobierno británico.

Decepción entre conservadores

«Las victorias laboristas en dos elecciones que normalmente ganan cómodamente los conservadores envían una señal clara de que el gobierno actual puede perder el poder cuando se enfrente a los electorales el próximo año», afirmó a la Afp Mark Garnett, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Lancaster.
«Los resultados muestran que, aunque los laboristas todavía no convencen a todos los ciudadanos, estos ya no confían en los conservadores y darán su apoyo al partido que tendrá más posibilidades de sustituirlos en las próximas elecciones generales», añade.
Sunak aportó inicialmente una apariencia de estabilidad, después de los escándalos de la era de Boris Johnson y el breve período de Liz Truss.
Pero su popularidad ha descendido de forma clara y trata de rehacerse, esforzándose por presentarse como una encarnación del cambio a pesar de que su partido ha estado en el poder durante 13 años.
Mientras Sunak viaja por Oriente Medio, el presidente del Partido Conservador, Greg Hands, no le quedó más remedio que aceptar la derrota, aunque trató de ser optimista de cara a las próximas legislativas.
«Es un resultado muy decepcionante para nosotros perder estos dos escaños. Pero son elecciones parciales. Y para ser sincero, un gran número de nuestros partidarios se quedó en casa», dijo Hands.
De todos modos, reconoció que estas votaciones representan un aviso de que «claramente, tenemos un gran trabajo que hacer».
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