Universidad de Nevada, lugar del tiroteo
Un profesor asesina a tres personas en Las Vegas durante un tiroteo en la Universidad de Nevada
Un sospechoso habría sido «neutralizado»
La policía no especificó el número de afectados ni si se trata de muertos o heridos y sostuvo solo que «parece haber múltiples víctimas»
Un tiroteo en la Universidad de Nevada (UNLV), en Las Vegas, ha dejado un saldo de tres muertos y un herido grave, indicó la policía metropolitana de la ciudad, que informó también que el asesino había sido «neutralizado».
El tirador ha sido un exprofesor de secundaria de 60 años, muerto durante el tiroteo con la policía.
En redes sociales, la Policía de Las Vegas instó a que los ciudadanos eviten la zona, mientras que la propia universidad advirtió a sus alumnos de que la alerta recibida no era un simulacro y que se pusieran a salvo.
Según la agencia Associated Press, el autor de los disparos es un antiguo profesor que había impartido clases en centros de enseñanza de Georgia y Carolina del Norte. Recientemente, habría solicitado también un empleo en la Universidad de Nevada.
Sin embargo, el sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill, reconoció que «no tenía ni idea de los motivos» del tiroteo.
La Casa Blanca reaccionó al tiroteo con una carta del presidente Joe Biden donde expresa su consternación por el suceso.
La UNLV es «el último campus universitario aterrorizado por un horrible acto de violencia armada», declaró el presidente.
Los tiroteos son «una epidemia que el presidente (estadounidense, Joe Biden) se ha tomado muy en serio. Por eso hemos tomado medidas. Estamos vigilando la situación muy de cerca», indicó en su conferencia de prensa diaria la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre.
La Universidad de Nevada, abreviada como UNLV, es una institución pública fundada en 1957 que cuenta con alrededor de 31.000 estudiantes.
Con el ocurrido en la UNLV, son ya 630 tiroteos masivos los registrados este año en Estados Unidos, apuntó la BBC.
Las Vegas, precisamente, es el lugar donde se produjo el asesinato masivo más sangriento de la historia de Estados nidos, con más de 50 muertos en un tiroteo en 2017 durante un festival de música.
