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04 de mayo de 2024

Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil

Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de BrasilEvaristo Sa / AFP

Lula quiere que la oposición venezolana se someta a las reglas electorales de Maduro y nombre otro candidato

La líder opositora María Corina Machado respondió que Lula está «convalidando los atropellos» de la dictadura de Venezuela contra su candidatura

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que está «feliz» por la convocatoria electoral realizada por el régimen de Nicolás Maduro y le pidió a la oposición venezolana no quedarse «llorando» por la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado.
En una rueda de prensa en ocasión de la visita de Pedro Sánchez a Brasilia, Lula dijo que está «feliz» por esa convocatoria y recalcó que Maduro, le aseguró que invitará a observadores de todo el mundo durante una reunión bilateral que mantuvieron al margen de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que las elecciones venezolanas se celebrarán el 28 de julio próximo

«Tengo certeza de que Venezuela sabe que necesita de una elección altamente democrática para reconquistar un espacio de participación en los foros mundiales», manifestó Lula.
El mandatario brasileño dirigió un mensaje a los opositores venezolanos y pidió que no imiten a la oposición brasileña y que «no tengan el hábito de negar el proceso electoral, ni la limpieza» del proceso o rechacen a las autoridades electorales.
Sin embargo, el líder izquierdista no solo pidió someterse a las reglas electorales del chavismo sino que también ignoró los estándares democráticos de libre competencia electoral y justificó la exclusión de Machado, candidata presidencial de la oposición venezolana.
Lula comparó la inhabilitación de Machado con la que él enfrentó en 2018 y ante la cual no se quedó «llorando» y nombró como heredero político y candidato presidencial del Partido de los Trabajadores a Fernando Haddad, quien fue derrotado en esa elección por Jair Bolsonaro.
Lo que Lula omite en estas desvergonzada comparación, es que para entonces Brasil no era una dictadura como lo es hoy Venezuela y que su caso está lejos de compararse al de Machado. En 2018 ya pesaba sobre Lula una condena de prisión por corrupción vinculada al caso Lava Jato, una trama de tráfico de influencias en la adjudicación de licitaciones públicas durante su presidencia.

El chavismo asegura que Maduro buscará un tercer mandato, aunque él aún no ha confirmado su candidatura

Machado, mientras tanto, sin un juicio por corrupción de por medio, ha sufrido una inhabilitación de naturaleza administrativa a todas luces arbitraria (sin juicio, sin pruebas y sin posibilidad de defensa) en una clara maniobra electoral del chavismo para perpetuarse en el poder.

Lula «convalida los atropellos»

«Usted está convalidando los atropellos de un autócrata que viola la Constitución (...) La única verdad es que Maduro tiene miedo de enfrentarme porque sabe que el pueblo venezolano está hoy en la calle conmigo», expresó Machado en un tuit en respuesta a las palabras del líder izquierdista.
En unas elecciones primarias celebradas en octubre pasado, Machado arrasó con el 92,35 % de los votos, convirtiéndose en la candidata opositora, pero el Tribunal Supremo de Venezuela, controlado por el chavismo confirmó en enero que la inhabilitación para ocupar cargos públicos vigente hasta el año 2036.
El ente electoral venezolano, fijó el período de inscripción de candidatos entre el 21 y el 25 de marzo lo que da 20 días a la oposición para decidir cómo enfrentarán este llamado a las urnas, sin embargo, Machado ya adelantó que «el plan B es aplicar el plan A» que es su candidatura.
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