La inmigración ilegal por el Mediterráneo central cae un 60 % por el efecto Meloni, mientras la ruta canaria se dispara

Pese a su peligro de las fuertes corrientes y las barcazas frágiles con que los inmigrantes se echan a la mar la ruta canaria ha ganado popularidad en los últimos año ante el incremento de la vigilancia y la política de mano dura del Gobierno italiano de Giorgia Meloni en el Mediterráneo central.

Así, mientras las cifras de Canarias baten récords, las llegadas a la Unión Europea por la ruta de los Balcanes occidentales cayeron un 80 % en los once primeros meses de 2024, y un 60 % las llegadas por el Mediterráneo central, según datos de la agencia fronteriza europea Frontex.

El Gobierno italiano, decidido a frenar la inmigración irregular, anunció en la víspera del año nuevo que reanudará «lo antes posible» los traslados a los centros que ha construido en Albania para acelerar las repatriaciones de inmigrantes ilegales, después de la «importante refutación» del Tribunal Supremo a las sentencias judiciales que los habían puesto en duda, aseguró el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.

El ministro de Meloni se mostró «convencido de las próximas decisiones del Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) afirmarán las razones del derecho y lo que ya está claro a nivel europeo: estos centros son una pieza importante en la estrategia contra la inmigración ilegal».

Piantedosi defendió que el 'plan Albania', que ven con buenos ojos la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, y varios países de la UE, es «una de las 'soluciones innovadoras' tan solicitadas por el Consejo Europeo para luchar contra la inmigración ilegal gestionada por los traficantes de seres humanos».

Canarias desbordada

Mientras tanto, desbordadas por la magnitud de las llegadas en los últimos meses, las autoridades canarias han dado la voz de alarma, declarando que no pueden seguir atendiendo a menores no acompañados en sus instalaciones de acogida, pero el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez no parece preocupado por el tema.

«Nuestra tierra ha tenido que afrontar una vez más el drama de la inmigración y lo hemos vuelto a hacer en solitario, porque no se han querido atender las múltiples llamadas de auxilio de nuestro archipiélago», lamentó el presidente regional canario, Fernando Clavijo, en su mensaje de Año Nuevo.

Las islas Canarias son la principal puerta de entrada de inmigrantes ilegales a España, y muchos perecen en el intento de alcanzar en barcas este archipiélago que se encuentra a unos 100 km de las costas del noroeste de África en el punto más cercano.

El número de inmigrantes irregulares llegados el año pasado a toda España fue de 63.970, una cifra superior a la de 2023 (56.852), pero inferior al récord de 2018, cuando fueron 64.298.