Daniel Lara Farías, escritor venezolano: «Tras la chapuza de Juan Guaidó, Trump será bastante cauto»

No tiene reparo en autodefinirse en sus redes sociales como «enemigo de todos» con el propósito, según una publicación del diario El Nacional, de «armar un escándalo en medio de ese silencio encubridor», así es Daniel Lara Farías, escritor y periodista venezolano exiliado en Alemania quien presentó en Madrid su nueva obra 'Una mesa de tres patas'.

Este es su segundo libro, de una trilogía denominada «Ajuste de cuentas con la politiquería venezolana» iniciada en 2022 con la publicación de Fiesta con piñata. En esta segunda entrega expone los mecanismos criminales que, asegura, sostienen al chavismo tras casi veintiséis años de poder en Venezuela.

Lara Farías, en entrevista con El Debate y en su obra, describe un sistema político centrado en la corrupción, el narcotráfico y los pactos encubiertos -incluso con la oposición- que han convertido la pobreza en un instrumento de control.

–¿En qué punto estamos actualmente en la situación venezolana?

–Nosotros vivimos en un permanente círculo vicioso y ese círculo vicioso podría arrancar en cualquiera de los puntos que voy a comentar a continuación.

Arranca cuando se convocan unas elecciones completamente controladas por el chavismo, con sus reglas, con su organismo electoral, con sus máquinas, con todo controlado. La oposición lo reclama y dice que esas no son unas elecciones con garantías y exige para participar que haya garantías. El régimen se burla y convoca a un diálogo para acordar esas garantías. Van al diálogo, el régimen da unas supuestas garantías que no son tales, la oposición lo sabe, pero llama a la gente votar diciéndole que hay que votar por encima de todas las cosas porque a pesar de todas las trabas lo vamos a lograr, vamos a ganar, demostrar que ganamos y cobrar el triunfo.

En efecto, se va a las elecciones, el régimen como siempre se roba las elecciones, la oposición aparece con las actas que demuestran el fraude y con todo no les reconocen los resultados y el triunfo. Los opositores llaman a la protesta, se realiza la protesta, viene la represión, los muertos, los heridos, los presos y los exiliados.

Después de eso viene otra negociación para liberar a los presos, para que el régimen permita que alguien regrese o que alguien salga y después entrar en una de calma que dura lo que dure el período previo a las próximas elecciones, que es en dónde estamos en este momento, ante las elecciones convocadas para el 15 de abril.

–¿Qué pasará con esta nueva convocatoria electoral lanzada por el chavismo?

–Vamos a empezar a ver divisiones dentro del liderazgo opositor entre los que se quedan, los que se van; los que atenderán al llamado electoral y los que persistirán al llamado a la abstención y así empezará otro nuevo ciclo.

–¿No tienes entonces ninguna esperanza en el liderazgo de María Corina Machado?

–El liderazgo se mide por los resultados y Machado prometió dos grandes cosas y en ambas fracasó. La primera promesa que hizo Machado cuando entra en la línea electoralista y planteó que habría que hacer unas primarias, es que no quería ser candidata presidencial, que ella quería ser la líder de la oposición.

Siendo ella inhabilitada y colocándose otro candidato con anuencia de ella, Machado pudo haber quedado perfectamente en la libertad para ejercer como lo que había prometido y hubiese logrado que todos los opositores le hicieran caso en las acciones que podían venir posteriormente y no lo logró.

El último año ha sido el año del fracaso de María Corina Machado

La segunda gran promesa fue la de ganar y cobrar mostrando las pruebas que han ganado, cosa que no es la primera vez que se hace. Es mentira que sea la primera vez que se demuestra un triunfo electoral, ya se había demostrado en otras ocasiones quedando perfectamente documentado.

Ganan y no logran cobrar a pesar de todas las promesas alternativas que hicieron con respecto a una supuesta fractura del régimen, en base a una supuesta fe y una supuesta esperanza. Entonces si se evalúa en función de los resultados, el último año ha sido el año del fracaso de María Corina Machado.

–¿Se acabó el liderazgo de Machado?

–En este momento ella no puede ni siquiera mostrar a todos los factores políticos que estuvieron unidos detrás de la candidatura de Edmundo en una posición unificada en torno a no participar en las próximas elecciones, como ya ha dejado claro el excandidato presidencial Henrique Capriles quien ha manifestado que él va a participar en las elecciones. Entonces, yo creo que el fracaso queda patente a la vista de estos eventos.

–¿Qué alternativa queda para salir de la dictadura?

–Pare entender el problema de Venezuela y cómo se arregla tenemos que ver el sistema político como una mesa de tres patas formada por el régimen chavista, la oposición falsaria construida a la medida de las necesidades del régimen y la clase de empresarial, la poli burguesía, que hace negocios a la sombra del Estado para financiar todo el sistema.

Habrá chavismo hasta que se le deje de tratar como una organización política y se le empieza a tratar como una organización criminal

Lo que debemos entender es que estamos en manos de una organización criminal, pero estamos tratándola como una organización política. Es decir, tratar a unos criminales como si fuesen políticos les permite a esos criminales seguir avanzando.

–¿Hay señales de que la nueva administración de Trump quiera tratar al régimen como una organización criminal?

–El lenguaje usado por Donald Trump, en particular para referirse al chavismo en esta segunda administración, es diferente al de la primera en la que inclusive habló de usar la fuerza militar. En esta ocasión se está refiriendo únicamente a las aristas que el problema de Venezuela toca al tema de la inmigración ilegal, pero muy particularmente de la presencia de bandoleros de origen venezolano en el territorio de los Estados Unidos.

Trump quiere vender el gran triunfo de la expulsión de todo el que considera que es un criminal y está tan concentrado en eso que no es una prioridad la permanencia o no del chavismo en el poder.

Además hay otro grave problema, Trump confió prácticamente a ciegas en el liderazgo político opositor en su anterior gobierno y lo engañaron utilizando los recursos obtenidos por los controles de los Estados Unidos para financiar a organizaciones políticas, dirigentes políticos, medios de comunicación, etcétera.

Yo creo que luego de todo lo que fue la chapuza del Gobierno de Juan Guaidó, estoy seguro que Trump y sus colaboradores, que ya conocen lo que es este conglomerado opositor, serán bastantes cautos.