Trump ofrece la ciudadanía exprés a todos los granjeros que huyan de la «terrible Sudáfrica»

Donald Trump ha vuelto a la carga. El presidente de Estados Unidos anunció este viernes que acelerará los trámites para conceder la ciudadanía a cualquier sudafricano que decida abandonar su país, denunciando lo que considera una crisis de seguridad insostenible y una política de expropiación de tierras injusta. La decisión, que supone un nuevo episodio en la creciente tensión entre Washington y Pretoria, se enmarca en la fijación que Trump ha demostrado con el tema en las últimas semanas.

La ley sudafricana, impulsada como un acto de justicia histórica, busca corregir la desigual distribución de tierras originada durante el apartheid. Prevista para aplicarse solo en caso de negociaciones fallidas y con indemnizaciones incluidas, la norma no ha evitado la ira de Trump. «Sudáfrica se está comportando de manera terrible hacia los granjeros del país», declaró en Truth Social, su plataforma personal de comunicación. «Están confiscando sus tierras y sus granjas, y están haciendo cosas mucho peores».

La presidencia sudafricana ha rechazado entrar en lo que considera una «diplomacia de megáfono» contraproducente. Pero el golpe está dado. Trump ha dejado claro que cualquier agricultor afrikáner y su familia que busque huir del país será bienvenido en Estados Unidos, con una vía rápida hacia la ciudadanía. «Este proceso comenzará de inmediato», aseguró. Una medida con un evidente guiño electoral, en un momento en que el republicano busca reforzar su imagen de defensor de los blancos cristianos frente a lo que él describe como abusos gubernamentales en el extranjero.

El trasfondo de la decisión tiene nombre y apellido: Elon Musk. El magnate sudafricano, nacido en Pretoria, es uno de los asesores más influyentes de Trump y ha alzado la voz en repetidas ocasiones contra la situación en su país natal. No es casualidad que el presidente estadounidense haya retomado con fuerza el tema. Desde hace semanas, ha hecho de esta cuestión un caballo de batalla personal, asegurando que Sudáfrica es «un mal lugar» y anunciando el recorte de toda ayuda económica norteamericana a la nación africana.

Pretoria, por su parte, ha intentado rebajar la tensión. El presidente Cyril Ramaphosa ha reiterado que el objetivo de su Gobierno es negociar acuerdos con los propietarios de tierras y que las expropiaciones sin compensación serán excepcionales. Además, busca un acercamiento con Estados Unidos para evitar una escalada diplomática que pueda afectar las relaciones comerciales entre ambos países. «Nos gustaría ir a Estados Unidos para hacer un trato», afirmó en una reciente conversación con el vicepresidente de Goldman Sachs, Richard Gnodde.