José Antonio Kast, candidato presidencial de Chile: «Cuando la izquierda teme perder el Gobierno toma el Poder Judicial»

Para José António Kast, un abogado y político chileno de ascendencia alemana, no hay duda que la izquierda será despojada del poder en las elecciones presidenciales convocadas en Chile para noviembre de este año.

Kast, exmilitante de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y ahora líder del Partido Republicano, fue candidato presidencial por este último partido en los comicios de 2021 que finalmente ganó el izquierdista Gabriel Boric. Sin embargo, para los comicios de este año, Kast es optimista sobre sus posibilidades de llegar al palacio de La Moneda, aunque también muestra un gran despojo al decir, sin ambages, que apoyaría a otro candidato de oposición si no logra pasar a la segunda vuelta.

En entrevista con El Debate en Budapest, durante la Conferencia de Acción Conservadora CPAC 2025, Kast detalló los problemas y retrocesos que deja el Gobierno de Boric, sus propuestas «radicales» para solucionarlos y el posicionamiento internacional de Chile si asume la presidencia.

— ¿Cuál es la radiografía del Chile que está dejando el Gobierno de Gabriel Boric?

— La libertad, en un sentido amplio, la hemos ido perdiendo en Chile. Se ha perdido porque hay mayor pobreza y la pobreza te limita, te deja sometido a esos gobiernos autoritarios que usan su poder para, a través del asistencialismo, esclavizar a la sociedad. Una sociedad que no tiene posibilidades de surgir porque le han coartado la educación, la libertad de expresión, la libertad de enseñanza, todo junto a una mayor pobreza con la que recibiremos Chile.

— ¿Qué propone para solucionar todo esto?

— Los dos principales pilares que tenemos que modificar es el tema del crecimiento y el tema de la seguridad y por eso hablamos de un cambio radical para plantarnos muy fuerte frente al crimen organizado, al narcotráfico, al terrorismo y a la delincuencia que hoy día existe y ha ido creciendo en Chile.

Con respecto del tema de la economía, queremos dar todas las garantías a los inversionistas extranjeros de que el próximo gobierno va a ser un gobierno de derecha, un gobierno que cree en la libertad y en el mérito.

— ¿Cómo está respondiendo el electorado chileno a su mensaje de orden y estabilidad económica?

— Los chilenos están cansados del desorden, de la violencia y del crimen organizado y eso se refleja en el día a día.

Todas las encuestadoras y uno lo percibe en el ambiente del día a día, señalan que el próximo gobierno va a ser de oposición y por eso el Gobierno está tratando de concentrar la votación básicamente para mantener algún grado de presencia en el Parlamento. Yo creo que también dan por perdida la elección presidencial.

— ¿Hay riesgo de división del voto opositor en Chile? ¿Usted se presenta como la verdadera opción conservadora en Chile?

— Nosotros nos definimos como un partido de derecha sin apellido, salvo por el sentido común, que creo que es lo más importante y lo que se ha perdido en la política. Nosotros decimos las cosas por su nombre. Hablamos de libertad, de enseñanza, libertad de culto, libertad de expresión, combate al terrorismo y al crimen organizado, como otros nunca lo han hecho. Nosotros señalamos que este cambio radical lo tiene que llevar adelante un equipo de personas que no signifique continuidad.

Tanto los candidatos del actual Gobierno, que estoy seguro que van a perder, como la candidata de Chile Vamos [Evelyn Matthei] que es la que representa la derecha más tradicional, significan continuidad porque hasta hace cuatro años gobernaba la derecha tradicional y no enfrentaron como corresponde el tema de la inmigración, el tema de la cárcel para los criminales, el tema de la libertad de proyectos educativos.

Hay una cierta división, pero es una división con un objetivo común que es terminar con este mal gobierno. Nosotros hemos señalado que en caso de que yo no pasara a la segunda vuelta, voy a apoyar a quien pase. Y hoy día lo que esperamos es que los otros candidatos digan lo mismo porque el mal de Chile es la izquierda radical que nos gobierna.

— ¿Parece confiado que Chile se salvará de la «locura woke»?

— El año recién pasado me tocó estar aquí también en el CPAC de Hungría y precisamente en ese encuentro dije que nosotros lamentablemente no solamente tenemos la cultura woke, sino un presidente woke, porque [Boric] vive preocupado de todos los temas y no se ocupa de ninguno.

Nosotros vamos a realizar un gobierno de excepción porque tenemos que enfrentar el tema del crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo, porque tenemos que recuperar la inversión extranjera en nuestro país. Por lo tanto, seguridad y crecimiento nos van a tener muy ocupados en los primeros meses o los primeros años.

— ¿En Chile existe el riesgo de que su partido sea impedido de participar como se ha denunciado aquí en los casos de Francia, Alemania y España?

— El riesgo siempre está porque la izquierda ha logrado instalarse en organismos internacionales. Como va perdiendo popularidad, como va perdiendo en las elecciones democráticas ellos se toman muchas veces el Poder Judicial y judicializan la política e intervienen inapropiadamente desde el Poder Judicial en la política. También lo hacen desde los organismos internacionales.

Lo que está ocurriendo en Francia, Alemania y lo que es incipiente en España de denunciar los acuerdos de la derecha más tradicional con el socialismo internacional, eso es una constante que vemos en nuestros países y que tenemos que enfrentar.

Espero que así como ocurrió en Italia, aquí en Hungría o lo que ha ocurrido en Estados Unidos la gente vaya reconociendo que hay un contubernio entre el socialismo y la derecha más tradicional para mantenerse en el poder.