Matt Schlapp, presidente de la Fundación CPAC (EE.UU.) y Szántho Miklos, director del Centro de Derechos Fundamentales de Hungría en Budapest
Hungría acoge a líderes conservadores de todo el mundo para plantar cara a los «globalistas» en la CPAC 2025
Durante dos días, 29 y 30 de mayo, más de 90 oradores de más de 30 países defenderán los valores de Dios, Patria y Familia en Budapest
Budapest, la capital de Hungría, se convierte estos días en el epicentro del liderazgo conservador. La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) iniciada originalmente en EE.UU. para reunir a líderes y activistas conservadores estadounidenses, se ha expandido a Europa de la mano del partido Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien será el principal orador del evento.
El Centro de Derechos Fundamentales de Hungría es el encargado de organizar este encuentro que ya se realiza por cuarta vez consecutiva. Durante dos días, 29 y 30 de mayo, más de 90 oradores de más de 30 países defenderán los valores de Dios, Patria y Familia.
«La gente de ambos lados del Atlántico se ha rebelado contra el socialismo reenvasado, pero el éxito solo puede ser completo cuando las olas del cambio converjan: la victoria de Donald Trump y el ascenso de la derecha europea traerán consigo la era de los patriotas en la civilización occidental, y la CPAC de Hungría en 2025 será el motor de esta era», proclaman los organizadores del evento internacional.
Matt Schlapp, presidente de la Fundación CPAC (EE.UU.) y Szántho Miklos, director del Centro de Derechos Fundamentales de Hungría en Budapest
En una conferencia de prensa en Budapest, en víspera de la CPAC, Szántho Miklos, director del Centro de Derechos Fundamentales de Hungría y Matt Schlapp, presidente de la Fundación CPAC (Estados Unidos) explicaron los objetivos del encuentro de dos días en la capital húngara.
Para Miklos «ahora es el tiempo de los patriotas» y la CPAC es «una respuesta antiglobalista desde Hungría de parte de la gente que ama a sus países». El director del Centro de Derechos Constitucionales, que también tiene sede en Madrid, destacó la presencia de cuatro ex primeros ministros y cuatro en ejercicio, así como la participación de Alice Weidel líder de la AfD de Alemania y de Santiago Abascal, líder de Vox y presidente de Patriots for Europe.
«Luchar y nunca rendirse» es el principal mensaje que quiso dejar Miklos a pocas horas de iniciar la maratónica sesión de dos días, porque según dijo, los globalistas —como denomina a la izquierda internacionalista— «usarán todas las armas a su alcance para destruir la soberanía de los países desde Bruselas, los organismos no gubernamentales y los medios de comunicación que controlan».
De acuerdo con Miklos, «en cada lugar que gobiernan los globalistas estamos luchando contra la desinformación y protegiendo a la familia», por eso «debemos remover a los globalistas del poder como ya lo hemos hecho en Hungría» donde ahora mismo también se encuentran figuras hispanoamericanas como el candidato a la presidencia de Chile José Antonio Cast o el argentino Agustín Laje.
Por su parte, Matt Schlapp, presidente de la Fundación CPAC en Estados Unidos, señaló que tanto el presidente Donald Trump y el primer ministro Orban son «constructores de paz y quieren un alto al fuego en Ucrania y en el Medio Oriente». Así mismo, se refirió al vicepresidente estadounidense J.D. Vance como «un joven inteligente» y reconoció la lucha de Javier Milei en Argentina contra el globalismo.
Schlapp destacó el éxito del movimiento MAGA —Make America Great Again— que regresó al poder a Donald Trump y explicó que fue una respuesta al cansancio con los partidos que abandonan su agenda conservadora: «La centroderecha abandonó su misión y su lucha. ¿Cuáles son las razones por las que pierde su deseo de luchar? Porque el sistema legal está siendo tomado por el aparato de la izquierda y van contra los líderes de esos partidos».
«Los partidos de centroderecha pierden su misión, abandonan su agenda conservadora» y en parte es debido al 'Lawfare' —o guerra jurídica que se refiere al uso de sistemas legales y procesos judiciales para alcanzar objetivos políticos o estratégicos— apuntó Schlapp brindando los ejemplos de las causas judiciales contra Netanyahu, Le Pen o Trump, porque según dijo «tratan de destruir la reputación de los líderes y acabar con ellos para dinamitar su agenda».