Sistema de misiles de defensa aérea modelo Patriot
Así son los sistemas de misiles Patriot que Trump enviará a Ucrania pero que pagará Europa
El discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con respecto a la invasión rusa de Ucrania ha cambiado radicalmente en las últimas semanas. Estados Unidos ha pasado de paralizar el envío de armas a Kiev, tan necesarias como los sistemas de misiles Patriot que permitían al Ejército ucraniano hacer frente a los incesantes bombardeos rusos, a criticar duramente a Moscú. Tras los últimos ataques aéreos contra el país invadido, ordenados por el mandatario ruso, Vladimir Putin, al republicano no le ha quedado otra opción que anunciar que facilitará a Ucrania estos sistemas de defensa aérea tan preciados. Eso sí, la Unión Europea (UE) «pagará por ello».
«Todavía no he acordado el número, pero van a tener algunos porque necesitan protección, pero la Unión Europea está pagando por ello. Nosotros no estamos pagando por nada, pero vamos a enviarlos. Será un negocio para nosotros y les enviaremos Patriots», aseveró Trump a los medios este domingo tras asistir a la final del Mundial de Clubes de la FIFA. Para concretar todos los detalles, el presidente estadounidense recibió este lunes en la Casa Blanca al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a quien dijo que Washington suministrará «piezas de equipo militar muy sofisticado». Así, para coordinar los esfuerzos europeos para seguir apoyando a Ucrania, el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, también mantuvo un encuentro con el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth.
El canciller alemán, Friedrich Merz, propuso a Trump a principios de este mes de julio que su país comprara los sistemas antiaéreos para Ucrania. Además, en esta semana que se presenta decisiva para el país invadido, el enviado especial de Estados Unidos para el conflicto, Keith Kellogg, visita Kiev para reunirse con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y las autoridades militares del país para abordar la reanudación del envío de armamento por parte de la Administración republicana. Zelenski lleva reclamando durante meses a Estados Unidos y a sus aliados el suministro de los Patriot para poder blindar sus cielos.
Los ataques aéreos rusos se han recrudecido durante los últimos meses, llegando a superar la barrera de los 700 drones en un solo bombardeo, algo nunca visto en los tres años y medio que dura ya la invasión. A pesar de que Trump siempre se ha mostrado reticente a enviar armas a Ucrania y ha optado por acercar posturas con Putin, en las últimas semanas su actitud ha cambiado y ha acusado a su homólogo ruso de vender humo durante las negociaciones de paz auspiciadas por el propio republicano. Desde la última ronda de negociaciones entre delegaciones ucranianas y rusas en la ciudad turca de Estambul, a principios de junio, Moscú no ha mostrado intención de seguir negociando ni de aceptar el alto el fuego de 30 días propuesto por Washington.
Sistema de misiles Patriot
Infografía del sistema de misiles Patriot
La parálisis diplomática y el recrudecimiento de los ataques rusos han provocado que Trump apueste ahora por armar a Ucrania con los sistemas de defensa aérea Patriot, al menos para que pueda defenderse. Este armamento, del que se cree que Ucrania cuenta con ocho baterías antimisiles –la mayoría de las cuales están desplegadas en los alrededores de la capital–, está considerado como uno de los principales sistemas de defensa antibalísticos del Ejército de Estados Unidos. También tiene la capacidad de neutralizar misiles de crucero y aviones de última generación.
Cada lanzador puede transportar hasta cuatro misiles con un alcance efectivo de unos 160 kilómetros. Se trata de un sistema móvil de defensa aérea, fabricado por Lockheed Martin, que utiliza misiles guiados que, simultáneamente, enganchan y destruyen múltiples objetivos. El precio de una batería puede rondar entre los 920 y 1.380 millones de euros. En octubre de 2023, España compró cuatro nuevas baterías estadounidenses Patriot por unos 2.650 millones de euros. Todas estas características lo convierten en un armamento codiciado por Ucrania, para proteger sus cielos ante los constantes ataques aéreos rusos que atemorizan a su población cada noche.