El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, presenta el plan de colonizar Cisjordania
El ministro de Finanzas de Israel asegura que existe un plan para repartirse Gaza con Estados Unidos
Uno de los ministros más polémicos del Gobierno de coalición de Israel, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, habló sin tapujos este miércoles sobre un plan para repartirse la franja de Gaza con Estados Unidos una vez que termine la guerra. El titular de Finanzas afirmó que la Franja es una «mina inmobiliaria». «Hemos invertido mucho dinero en esta guerra. Tenemos que ver cómo dividimos el territorio en porcentajes», declaró Smotrich durante la Cumbre de Renovación Urbana del Centro Inmobiliario 2025.
El político ultranacionalista continuó su explicación junto a un mapa en el que se podía ver la Franja y Cisjordania, reconociendo que realmente Israel ya había dado los primeros pasos para cumplir el plan inicial del presidente estadounidense, Donald Trump, de hacer de Gaza la «Riviera de Oriente Medio». «La demolición es el primer paso de la renovación de la ciudad, algo que ya hemos hecho. Ahora solo necesitamos construir», señaló, en referencia a la actual ofensiva militar contra la capital de la Franja, Ciudad de Gaza.
«Ya he iniciado negociaciones con los estadounidenses», anunció. Estas declaraciones suponen la primera confirmación oficial de la existencia real de este plan, que lleva meses circulando en los medios pero nunca había sido confirmado por las autoridades ni de Washington ni de Tel Aviv. Así, Smotrich subrayó que el proyecto ha sido elaborado por «los profesionales más profesionales» y que está «encima de la mesa» de Trump.
En la visión del ministro de Finanzas, la guerra ha «costado mucho» y su Gobierno, e Israel, deben recuperar lo invertido, sin hacer referencia alguna a las decenas de miles de palestinos fallecidos durante estos casi dos años de conflicto o a los rehenes israelíes que Hamás aún mantiene cautivos, al menos 20 de ellos con vida. Estas últimas declaraciones de Smotrich confirmarían entonces una información publicada a finales del pasado mes de agosto por The Washington Post, que señalaba la existencia de un proyecto para convertir Gaza en un enclave turístico.
El plan, de unas 38 páginas, y que llevaría meses rondando entre la Administración Trump plantea el desplazamiento «temporal» de los más de dos millones de gazatíes que habitan en la Franja, así como un Gobierno de transición –sin Hamás ni la Autoridad Nacional Palestina– que estaría bajo supervisión de Estados Unidos durante al menos diez años. En este tiempo, Washington, junto con otros inversores internacionales, iniciaría la reconstrucción del enclave, totalmente devastado tras dos años de guerra.
Además, según el documento filtrado por el Post, la Administración estadounidense plantea ofrecer incentivos económicos a los palestinos para que abandonen sus hogares. Las familias recibirían un pago inicial de 5.000 dólares, cuatro años de subsidios para cubrir el alquiler en un tercer país, un año de ayuda alimentaria y «tokens digitales» que representarían derechos de propiedad sobre las viviendas y terrenos destruidos.
Este plan, sin embargo, ha chocado con el rechazo frontal de los países árabes, especialmente con aquellos limítrofes como Jordania o Egipto, que se niegan a acoger a más refugiados. Con este proyecto de fondo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene previsto volver a viajar a Estados Unidos la próxima semana para reunirse con Trump en la Casa Blanca. Durante su primer encuentro en febrero, el republicano sorprendió al mundo al anunciar que convertiría Gaza en la «Riviera de Oriente Medio».
Esta semana, el Ejército israelí inició su ofensiva total contra la Ciudad de Gaza tras la recibir el visto bueno del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, durante su visita al país hebreo. Posteriormente, Rubio puso rumbo a Qatar para calmar a uno de sus grandes aliados en la región tras el ataque israelí contra un edificio en Doha, donde se encontraba reunida la cúpula de Hamás. El bombardeo, donde murieron cinco miembros de la organización terrorista palestina y un policía qatarí, no logró acabar con ninguno de sus líderes.
Sin ir más lejos, este miércoles, Ghazi Hamad, uno de los objetivos del ataque en Doha reapareció en una entrevista en directo con el canal qatarí Al Jazeera. Hamad explicó que se encontraban reunidos para discutir la última propuesta de alto el fuego en Gaza cuando escucharon el sonido de los bombardeos. «Cayeron unos 12 misiles en menos de un minuto», relató el líder de Hamás, que aseguró que lograron sobrevivir a pesar de «la intensidad» del ataque. Desde entonces, las negociaciones para alcanzar una tregua en la Franja y lograr la liberación de los rehenes israelíes se han roto una vez más.