Trump intensifica su agenda arancelaria: medicamentos, muebles y camiones bajo nuevos gravámenes
Trump impone aranceles del 100 % a los medicamentos y pone contra las cuerdas a la farmacéuticas europeas
Las medidas, que entrarán en vigor el 1 de octubre, buscan reducir el déficit comercial y fomentar la producción nacional, aunque expertos advierten riesgos de inflación y desaceleración económica
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo paquete de aranceles que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, en el marco de su estrategia para reforzar la manufactura interna y disminuir el déficit comercial. Entre las medidas más destacadas figura un impuesto del 100 % a los medicamentos farmacéuticos de marca o patentados, salvo en aquellos casos en que las compañías demuestren que están construyendo plantas de producción en territorio estadounidense.
En declaraciones difundidas a través de su red social Truth y en comunicados oficiales, Trump explicó que las nuevas tarifas no se limitan al sector farmacéutico. También se aplicará un 50 % sobre gabinetes de cocina, tocadores de baño y otros productos de remodelación del hogar, así como un 30 % a los muebles tapizados.
Asimismo, se impondrá un 25 % adicional a todos los camiones pesados importados, una medida que, según el mandatario, responde tanto a la necesidad de apoyar a fabricantes nacionales —como Peterbilt, Kenworth, Freightliner o Mack Trucks— como a razones de «seguridad nacional».
Estas medidas amplían la ofensiva arancelaria que el republicano viene desplegando desde su regreso a la Casa Blanca en enero. En agosto ya se habían implementado gravámenes a distintos productos, consolidando una agenda claramente proteccionista que busca incentivar la inversión en suelo estadounidense. La Casa Blanca recordó que, a principios de año, se abrió una investigación sobre las importaciones de camiones precisamente para evaluar sus implicaciones en la seguridad nacional, argumento que ahora sustenta el nuevo arancel.
Sin embargo, no todos comparten el optimismo presidencial. Diversos economistas advierten que el incremento de los gravámenes puede agudizar la inflación, que ya se encuentra en niveles elevados, y poner en riesgo la recuperación económica.
El encarecimiento de insumos y bienes importados podría trasladarse directamente a los consumidores, golpeando desde los precios de medicamentos esenciales hasta artículos de uso cotidiano en los hogares y en sectores estratégicos como el transporte.
El propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, alertó recientemente de que las tensiones arancelarias comienzan a reflejarse en «una inflación más persistente de lo previsto», lo que podría obligar a la institución a mantener políticas monetarias restrictivas durante más tiempo.
