Trump obtiene un amplio respaldo internacional sobre su plan para poner fin a la guerra en Gaza
«Valiente», «Sincero», «Inteligente»: Trump obtiene un respaldo internacional sobre su plan para poner fin a la guerra en Gaza
La iniciativa contempla el desarme de Hamás, la retirada progresiva del ejército israelí y un gobierno de transición bajo supervisión internacional, aunque genera división entre los actores palestinos
La propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentada en la Casa Blanca tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha generado un amplio abanico de reacciones en la comunidad internacional. El plan busca poner fin a la guerra en Gaza y establece una hoja de ruta que incluye el desarme total de Hamás, la retirada paulatina del ejército israelí, la liberación de los rehenes y de centenares de prisioneros palestinos, así como la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria bajo la supervisión de Naciones Unidas.
Reacciones en Palestina: entre el apoyo y el rechazo
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) expresó su gratitud por lo que calificó como los «sinceros y decididos esfuerzos» de Trump, manifestando su disposición a colaborar «positivamente» con Estados Unidos para lograr estabilidad en la región. Asimismo, reiteró su compromiso de convocar elecciones presidenciales y legislativas un año después de que finalice la guerra.
Sin embargo, las facciones armadas palestinas reaccionaron de manera dispar. Mientras Hamás guarda silencio oficial, la Yihad Islámica Palestina rechazó la iniciativa, tildándola de «receta para prolongar la agresión contra el pueblo palestino».
Israel: consenso político y apoyo social
En Israel, el plan fue recibido con entusiasmo tanto por el Gobierno como por sectores de la oposición. Netanyahu lo defendió como una propuesta alineada con los objetivos bélicos de Israel: traer de vuelta a los rehenes, desmantelar la infraestructura de Hamás y evitar que Gaza vuelva a ser una amenaza.
El plan busca poner fin a la guerra en Gaza y establece una hoja de ruta que incluye el desarme total de Hamás
El líder opositor Yair Lapid también lo respaldó, considerándolo «la base adecuada» para poner fin al conflicto y recuperar a los secuestrados. Benny Gantz, exministro del Gabinete de Guerra que dimitió por sus diferencias con Netanyahu, pidió aprovechar la oportunidad de implementar el acuerdo. A su vez, las familias de los rehenes expresaron su esperanza en que este plan se traduzca en un «acuerdo histórico» capaz de sanar las heridas de la sociedad israelí.
Apoyo europeo y liderazgo internacional
En Europa, las principales capitales se alinearon con la propuesta. El primer ministro británico, Keir Starmer, la calificó de «profundamente bienvenida» y pidió a Hamás que deponga las armas. Trump propuso que el ex primer ministro británico Tony Blair lidere junto a él el consejo de transición, a lo que Blair respondió con elogios, describiendo el plan como «valiente e inteligente».
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, celebró la iniciativa, insistiendo en que la solución de dos Estados sigue siendo «la única vía posible». Emmanuel Macron, desde Francia, pidió a Israel y a Hamás un compromiso firme con el acuerdo, mientras que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lo definió como un «punto de inflexión». También el presidente del Consejo Europeo, António Costa, llamó a las partes a aprovechar esta oportunidad para dar una verdadera posibilidad a la paz.
Oriente Medio se suma al respaldo
El respaldo árabe tampoco se hizo esperar. Los ministros de Exteriores de siete países islámicos —entre ellos Catar, Egipto, Arabia Saudita, Turquía, Jordania, Pakistán e Indonesia— emitieron un comunicado conjunto agradeciendo los esfuerzos de Washington y subrayando la necesidad de reconstruir Gaza, evitar el desplazamiento forzoso de palestinos y avanzar hacia una paz justa basada en la solución de dos Estados.
Trump y Netanyahu
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, felicitó personalmente a Trump por su «liderazgo orientado a detener el baño de sangre». Catar y Egipto, claves en la mediación entre Israel y Hamás, consideraron que la propuesta abre una vía de negociación inédita tras meses de enfrentamientos.
Una oportunidad frágil pero inédita
Pese al optimismo internacional, el silencio de Hamás y el rechazo de la Yihad Islámica revelan los desafíos que aún persisten para que la iniciativa prospere. El plan de Trump, que contempla un gobierno de transición dirigido por una «Junta de la Paz» antes de la entrega de la administración de Gaza a la ANP, es visto como una oportunidad única para desbloquear un conflicto enquistado.
El futuro de esta propuesta dependerá de la capacidad de las partes de aceptar concesiones dolorosas pero necesarias, y de que la comunidad internacional logre ejercer suficiente presión para transformar una iniciativa diplomática en un acuerdo histórico.