Andrej Babis, líder opositor y el primer ministro de República Checa Petr Fiala
Chequia acude a las urnas para elegir entre el magnate agroindustrial Andrej Babis y el primer ministro Petr Fiala
Si los sondeos se confirman la alianza que apoya a Fiala, podría perder 8 puntos respecto al resultado de 2021 y quedarse en el 20 %
El actual primer ministro de Chequia, el académico proeuropeo Petr Fiala, quien lideró los últimos cuatro años una complicada coalición de varios partidos de diferentes orientaciones, intenta impedir el regreso al poder del magnate agroindustrial Andrej Babis, cuyo partido va primero en las encuestas.
Líder del Partido Cívico Democrático (ODS), Fiala se presenta como candidato principal de la alianza 'Spolu' (Juntos) que, además del ODS, también incluye al Partido Popular Demócrata Cristiano (KDU-CSL) y al partido liberal-conservador TOP 09.
Si los sondeos se confirman la alianza que apoya a Fiala, podría perder 8 puntos respecto al resultado de 2021 y quedarse en el 20 %.
Fiala ha tratado de contrarrestar su impopularidad y el extendido descontento popular con la advertencia de que si Babis regresa al poder, la democracia en el país se deteriorará y que el país podría abandonar su rumbo europeísta.
Fiala logró en las elecciones de 2021 desbancar a Babis quien ahora en una revancha va primero en las encuestas, con hasta diez puntos porcentuales más que 'Spolu'.
Fiala considera al presidente ruso, Vladimir Putin, un «criminal de guerra» y respalda la orden de arresto dictada en su contra por la Corte Penal Internacional (CPI), mientras criticó la orden similar del mismo tribunal contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Por su parte, Babis ha prometido defender la soberanía checa ante lo que considera «dictados» de Bruselas, y podría alinearse con el primer ministro húngaro Viktor Orbán es su oposición a las políticas comunitarias de inmigración, protección del clima y apoyo a Ucrania ante el ataque ruso.
Sin embargo, el empresario checo no puede considerarse prorruso ni pone en cuestión la permanencia del país en la Unión Europea o la OTAN.
La economía pasaría factura a Fiala
Los últimos cuatro años con Fialia al frente del Gobierno estuvieron marcados por la guerra en Ucrania, el apoyo incondicional de su ejecutivo para el país invadido y los problemas económicos causados por la invasión rusa que comenzó en febrero de 2022.
Si bien el desempleo sigue siendo en Chequia uno de los más bajos de la UE y el poder adquisitivo está en su punto más alto desde el retorno a la democracia en 1989, la inflación y la entrada masiva de refugiados ucranianos al país causaron mucho malestar social.
Babis por su parte ha centrado su campaña en criticar al actual Ejecutivo por el empobrecimiento de buena parte de la población debido a una inflación que, aunque bajo control ahora, se disparó al 18 % en 2023, especialmente debido al encarecimiento de la energía derivado de la invasión rusa de Ucrania.
Se estima que un tercio de los hogares están en peores condiciones ahora que hace cuatro años, y que el acceso a la vivienda es muy difícil
Entre las promesas de Babis se cuentan abaratar la energía y nacionalizar CEZ, la principal energética checa, participada en un 70 % por el Estado.
También bajar la edad de jubilación desde los 67 a los 65, reducir el impuesto de sociedades del 21 al 19 %, más deducciones fiscales para particulares y bajar el IVA a los restaurantes.
El actual Gobierno de Fialia advierte que de ejecutarse ese programa, el país entraría en una espiral de déficit, y algunos medios especializados, como el diario económico Hospodářské noviny, plantean que Babis se ha limitado a «prometer todo lo que quiere el electorado».
Los sondeos auguran un complicado escenario de formación de Gobierno con mayoría parlamentaria, tanto para reeditar la actual coalición conservadora con Fialia al frente, incluso sumando a Piratas, como para que Babis cumpla su sueño de gobernar en solitario o, al menos, con Motoristé, un socio que reclamaría pocas contrapartidas tales como rechazar el plan de la UE de prohibir a partir de 2035 la venta de vehículos con motor de combustión.