Fundado en 1910
Interior de una celda en La Santé

Interior de una celda en La Santé

Paseos diarios, la escritura de un libro y televisión de pago: así será la vida de Sarkozy en prisión

El expresidente ha apelado la sentencia y espera salir con libertad provisional antes de que acabe el año

Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, ya ha pasado su primera noche entre rejas. Ingresado en la prisión de La Santé, en París, el que fuese mandatario del país galo durante cinco años acudió a primera hora de este martes junto a su mujer, Carla Bruni, y accedió al centro penitenciario en coche, a diferencia del resto de reos que lo hacen a pie.

Aunque su condena, debido a la financiación irregular de su campaña aprovechándose del régimen libio de Muamar Gadafi, es de cinco años, Sarkozy espera pasar el menor tiempo posible privado de libertad. De hecho, su defensa ya ha apelado la sentencia solicitando libertad provisional, una petición que, en principio, se resolverá antes de Navidad y que podría serle favorable al antiguo jefe del Estado francés.

Hasta entonces, el expresidente, de 70 años, compartirá centro con el resto de reclusos, pero permanecerá en una zona aislada, en el pabellón conocido como el «ala VIP» que está reservado a presos considerados vulnerables o de alto perfil. Allí, Sarkozy ocupará una celda individual de nueve metros cuadrados, con ducha privada, teléfono fijo y persianas diseñadas para impedir la comunicación entre celdas. En esa sección, compuesta por 18 habitaciones, se encuentran también algunos funcionarios y empresarios condenados por corrupción.

Aunque el expresidente ha pedido ser tratado «como cualquier otro recluso», las autoridades penitenciarias admiten que será necesario un protocolo específico de seguridad. No coincidirá con los presos comunes ni en los pasillos ni en el patio. Su rutina incluirá una hora diaria de paseo en solitario, acceso a una pequeña biblioteca y a un gimnasio con cinta de correr. Podrá ver televisión si paga 14 euros al mes y realizar llamadas telefónicas a números previamente autorizados por la fiscalía.

Sarkozy de camino a prisión

Sarkozy de camino a prisiónAFP

Mientras dure su condena, el expresidente ha prometido dedicar el tiempo a escribir un libro, probablemente sobre su experiencia entre rejas. De hecho, para prepararse se ha llevado a La Santé dos obras, por un lado El Jesús de la historia, de Jean-Christian Petitfils que narra la vida de Jesús, y también la celebérrima El conde de Montecristo, de Alexandre Dumas... que narra la historia de un hombre que se fuga de prisión tras ser encarcelado injustamente.

Además, el exmandatario también tendrá acceso a material de escritura y podrá recibir tres visitas semanales, aunque las autoridades ya han acordado que éstas se realicen «con total discreción» y en horarios distintos a los del resto de reclusos.

Pese a su trato favorable, y que La Santé es conocida por ser más cómoda que la mayoría de las cárceles francesas, el centro, una prisión histórica inaugurada en 1867, sufre un problema repetido en muchas cárceles de Europa y especialmente de Francia. Concretamente, un hacinamiento del 190 %, según datos del Ministerio de Justicia. En sus celdas, diseñadas para 657 personas, viven actualmente más de 1.200.

Sea como fuere, la imagen de Sarkozy cruzando el portón de La Santé –la misma prisión que él mismo reformó cuando era ministro del Interior– es un golpe más al corazón de una Francia herida en su orgullo. Y también a la ufanía de un hombre que llegó a dominar el país y que ahora no controla ni el tiempo ni el espacio que le rodea.

Temas

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas